Amor eterno

Hay un refrán que dice que en la vida nada es seguro, pues todo va cambiando y evolucionando. La misma naturaleza se transforma, se forman desastres naturales y la misma naturaleza se renueva. Lo que para nosotros pudiera ser como un desastre es para la naturaleza un proceso de transformación.

El pueblo de Israel experimentó muchos procesos duros donde su fe fue puesta a prueba. Es ahí donde el ser humano toma decisiones enmarcadas a su salud espiritual y emocional. Menciono estas dos porque si no estamos equilibrados en esas dos, cuando llegan las pruebas de nuestras vidas puede ser que no tengamos la madurez para ver a Dios aun cuando no lo podamos ver o sentir.

Esta promesa de Dios para el pueblo es de igual forma para nosotros. La promesa es que aunque el mundo pueda evolucionar y transformarse, Dios siempre estará a nuestro lado y junto con el viviremos en paz. Fíjese la contraparte, el mundo en caos, pero nosotros con Dios viviremos en paz.

Así es el amor de Dios. El amor de Dios no se sujeta a los tiempos, Nico a las condiciones nuestras. El amor de Dios va más allá de nuestras limitaciones. Él simplemente decidió amarnos y estar junto a nosotros. Esta promesa es para que hoy tengamos paz y tranquilidad. Muchos de nosotros vivimos esperando respuestas de parte de Dios, pero ya el tiene una promesa y es que estará junto a nosotros aunque las montañas se estén moviendo de lugar, aunque los cerros se estén derrumbando, Dios promete estaré contigo y no te dejaré solo o sola.

Hoy ante tu necesidad o situación que te está intentando quitar la paz, tengo que decirte que la paz es un regalo de Dios y que no depende de las situaciones o crisis que podamos vivir. La paz es un estado de confianza plena de saber que aunque no estamos viviendo el mejor momento, sé que ese momento vendrá porque su promesa es que el lo hará. Pero aun así si tardarse su promesa, nuestra paz no depende de la puerta que se abrirá, nuestra paz depende de su presencia a nuestro lado en nuestro tiempo difícil.

Hoy afirma su presencia aún en tu crisis. El prometio estar con nosotros aunque la tierra se esté derrumbando. Hoy, el cumplirá su promesa, caminara contigo agarrado de su mano y no te soltará para que estés bien.

Hagamos esta oración para esta mañana:

Amado Dios! Confío en tus promesas y que hoy estás a mi lado aun no te pueda ver ni sentir. Aun este viendo o experimentando lo que no deseo, afirmo que estas a mi lado. Dame las fuerzas para levantarme y vivir la vida a plenitud, porque esta vida que me regalas la quiero disfrutar al máximo. Querido Padre! Hoy comenzaré a ver mis situaciones como oportunidades para ver tu gloria. Hoy saldré a la calle, pero lo haré con alegría porque no estoy solo(a) porque estarás a mi lado. Hoy comenzaré a sembrar con alegría a otras personas, pues quiero cosechar amor en esta tierra. Hoy junto a ti, llevaré esperanza a mis vecinos, a mi familia, a todo el que me encuentre hoy.

Gracias por este hermoso día. En tu nombre oro a ti, AMÉN


Haz de esta tu oración de hoy y comienza junto a Dios a ver que su amor es eterno y el no cambiara de padecer. El seguirá a tu lado aun cuando ni lo sientas. Recuerda algo muy importante, no hay que sentir a Dios, él simplemente está ahí.

Te ama!


Pastor Carlos Armando