Para que todos sean uno...

» No pido sólo por ellos, sino también por los que creerán en mí cuando escuchen su mensaje. Te pido que se mantengan unidos entre ellos, y que, así como tú y yo estamos unidos, también ellos se mantengan unidos a nosotros. Así la gente de este mundo creerá que tú me enviaste. (22-23) Yo les he dado a mis seguidores el mismo poder que tú me diste, con el propósito de que se mantengan unidos. Para eso deberán permanecer unidos a mí, como yo estoy unido a ti. Así la unidad entre ellos será perfecta, y los de este mundo entenderán que tú me enviaste, y que los amas tanto como me amas tú.» Padre, los seguidores que tengo me los diste tú, y quiero que estén donde yo voy a estar, para que vean todo el poder que me has dado, pues me has amado desde antes de que existiera el mundo.
 (Jua 17:20-24)


Ya Jesús estaba cerca para encontrarse con su muerte. Antes de ese momento, eleva esta oración al Padre. Esta oración se le conoce la oración intercesora. Esto es un acto libre de poder rogar su petición de cómo quiere ver a sus seguidores y lo que le irían a seguir. 

Jesús pudo haber mencionado muchas cosas al Padre, sin embargo, su petición más importante era el testimonio de unidad entre sus discípulos. Cuando hablamos de unidad hablamos de Pentecostés. Aunque este texto está muy lejos de la fiesta de Pentecostés y de lo ocurrido allí, si puedo mencionar que Jesús estaba pensando en ese momento. Cuando hablamos de unidad tenemos que mencionar los frutos de esa unidad. 

a. Compasivos: sentimiento de angustia debido a los males de otros, sufrir con otros, ser misericordioso. 
b. Amor Fraternal: Existen varios tipos de amor. Uno de ellos es presentado aquí como un fruto del espíritu que uno a un pueblo. Cuando usted se entrega a Dios, usted además de sentir misericordia por las personas siente amor fraternal. Este asunto también se remonta a las palabras de Jesús. «Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros... Así sabrán todos que sois Mis discípulos: si os amáis unos a otros» (Jua_13:34)
c. Humilde: Humillar, donde no hay orgullo… Jesús nos dejo su ejemplo de humildad. No tiene que ver con el exterior, tiene que ver con nuestro interior. 


La importancia de estos frutos es el hecho de poder testificar un Dios de oportunidades, un Dios compasivo, un Dios que ama, un Dios humilde. No podemos perder de perspectiva que esto es una oración de Jesús al Padre. Su petición es que al igual que tú y yo estamos unidos, ellos puedan estar unidos. 

Quiero que veamos unos de los frutos de unidad y que tiene que ver con la petición de Jesús.


El día de la fiesta de Pentecostés,[1] los seguidores de Jesús estaban reunidos en un mismo lugar. De pronto, oyeron un ruido muy fuerte que venía del cielo. Parecía el estruendo de una tormenta, y retumbó por todo el salón. Luego vieron que algo parecido a llamas de fuego se colocaba sobre cada uno de ellos. Fue así como el Espíritu Santo los llenó de poder a todos ellos, y enseguida empezaron a hablar en otros idiomas. Cada uno hablaba según lo que el Espíritu Santo le indicaba.
 En aquel tiempo, muchos judíos que amaban a Dios estaban de visita en Jerusalén. Habían llegado de todas las regiones del Imperio Romano. Al oír el ruido, muchos de ellos se acercaron al salón, y se sorprendieron de que podían entender lo que decían los seguidores de Jesús. Estaban tan admirados que se decían unos a otros:
«Pero estos que están hablando, ¿acaso no son de la región de Galilea? ¿Cómo es que los oímos hablar en nuestro propio idioma? Los que estamos aquí somos de diferentes países. Algunos somos de Partia, Media y Elam. Otros vinimos de Mesopotamia, Judea, Capadocia, Ponto, Asia, 
(Hch 2:1-9)

Lo difícil de es estar juntos y unánimes. Que todos puedan comprender sus funciones, roles y metas. Que no haya egoísmo, orgullo, soberbia, murmuraciones, etc.

Cuando comprendemos esto, el Espíritu se derrama, porque se ha comprendido el mensaje: “para que todos sean uno” 

Ejemplos de que todos sean uno: 

1. El matrimonio: pueden existir muchos matrimonios, pueden existir muchas parejas. Muchos sobreviven por no querer divorciarse, otros deciden quedarse y enfrentar las crisis por los hijos, y es que cada etapa del matrimonio conlleva una serie de crisis. 

Cuando uno decide unirse en matrimonio, la palabra clave está en unión. Un matrimonio es de dos personas pero que deciden ser uno y ahí está la clave y el problema. Digo esto porque muchas personas se casan sin saber la responsabilidad que conlleva el dejar de ser yo para ser una sola carne con mi esposa. 

Esto quiere decir que para tener un matrimonio exitoso la clave está en saber que ya no soy yo solo y que ahora todas mis decisiones se basan en dos pensamientos. 

Eso de que yo soy así y mi pareja me tiene que aguantar, así como yo soy, es el pensamiento más egoísta que podemos escuchar. Cuando nos unimos en matrimonio tenemos que hacer modificaciones para agradar a nuestras parejas. Cuando doy consejería prematrimonial el tema principal es la comunicación. Comunicación efectiva entre ellos por ejemplo en las finanzas. ¿Quién es mejor administrador del dinero y como yo pongo mi confianza en esa persona para que juntos tengamos una salud financiera, pero entre ambos? Eso de que el dinero es mío y el de ella es de ella es un pensamiento divisor. 

Ora área donde debe de haber buena comunicación es en la sexualidad. La sexualidad es una de las mejores cosas que ha creado Dios. Pero si pienso que la sexualidad es mi satisfacción nada más es un problema. En la sexualidad se unen dos cuerpos, se unen dos espíritus para disfrutar. Pero vuelvo y repito, se unen dos cuerpos para hacer una sola carne. Estoy uniendo mi cuerpo con el tuyo para hacernos uno. Si no dedico tiempo para conocer a mi pareja en lo que al tema requiere, esto puede traer división y contienda. Puede llevar a un divorcio.  Por eso se compara a Cristo y la iglesia como un matrimonio. Porque seremos uno con Él. 

2. Otra área es la iglesia: 

Cuando Jesús ruega al padre hace una afirmación que me hace mucho sentido:  "Para que todos sean uno…"

Observe lo que Jesús afirma: “Te pido que se mantengan unidos entre ellos, y que, así como tú y yo estamos unidos, también ellos se mantengan unidos a nosotros”

La clave en una iglesia, en todos los ministerios, es estar unidos entre nosotros y con Cristo. 
Importante entre nosotros porque la bendición de una iglesia, de cualquier empresa, es el trabajo de los líderes. Si cada cual hace su función, hay crecimiento hay victorias, pero si uno se recuesta del otro y no hace su función, hay un desbalance y comienzan las quejas, las discusiones, etc. 

Unidos a Cristo. La biblia establece que si no estamos pegados a Jesús nada podemos hacer. La fuente de unidad, la fuente de humildad, de compromiso, de amor es Jesús, por lo tanto, esa debe de ser nuestra prioridad. Vivir unidos a Jesús. 

Ahora bien, esta oración se refiere a algo más que trabajar en equipo… Jesús estaba pensando en los discípulos, pero también pensaba en alguien más.:» No pido sólo por ellos, sino también por los que creerán en mí cuando escuchen su mensaje. Te pido que se mantengan unidos entre ellos, y que, así como tú y yo estamos unidos, también ellos se mantengan unidos a nosotros. Así la gente de este mundo creerá que tú me enviaste. (22-23)

Observe el corazón de Jesús. No pido sólo por ellos, sino también por los que creerán…

Quiero atar varios puntos clave del texto. En pentecostés, se derramo el poder del Espíritu Santo sobre todos los que estaban presente.  Así que la oración de Jesús se cumple cuando él dice que lo que creerán en mí. 

Los judíos adjudicaban que la salvación era exclusiva para ellos. Por lo tanto, Jesús establece que no era correcto este pensamiento. Que todos merecían salvación no importando de donde vinieran.  En Pentecostés habían personas afuera de la fiesta, las personas excluidas por su nacionalidad. Adentro estaban los judíos disfrutando de la fiesta y es entonces donde afirma que estaban juntos y unánimes y ahí está la clave. Cuando están juntos y unánimes se derrama el poder del Espíritu Santo. Ese poder es importante porque allí hubo manifestaciones, hubo frutos de ese poder. 

Jesús en Juan establece lo siguiente: Jua 17:22 (22-23) Yo les he dado a mis seguidores el mismo poder que tú me diste, con el propósito de que se mantengan unidos. Para eso deberán permanecer unidos a mí, como yo estoy unido a ti. Así la unidad entre ellos será perfecta, y los de este mundo entenderán que tú me enviaste, y que los amas tanto como me amas tú.

Esto quiere decir que el poder no era para ellos glorificarse, sino para bendecir a los de afuera. A los que iban a conocer a Jesús. ¿cómo conocieron de Jesús?

Dice el libro de Hechos que comenzaron a hablar otros idiomas. Estos idiomas eran el idioma de los de afuera. Así que el poder que Jesús les otorgo por medio del Espíritu Santo no era para controlar, no era para intimidar, no era para su gloria, sino más bien que era para testificar el amor de Dios hacia TODOS. 

Hoy la iglesia protestante celebra pentecostés y pentecostés significa unidad, significa amor, significa poder de Dios para todos. Pentecostés es inclusión, aunque no lo entendamos. 
Pentecostés es el comienzo donde se confirma esta oración de Jesús para que todos sean uno…
La clave está en el lenguaje del amor. Ese amor que rompe esquemas, que nos permite ser libres sin prejuicios. 


No olvide algo muy importante. La clave está en mantenernos unidos. Unidos a nosotros mismos y unidos a Cristo. Ante un mundo que lo que habla es de individualismo, la iglesia habla de unidad. 

En un mundo que lo que habla es de divisiones, se abren cada día más iglesias y todo se basa por falta de sometimiento a los pastores y sus líderes. El mundo busca quien es el mejor en el deporte, pero no hablan de que en el deporte quien gana es un equipo. 

Peleamos, discutimos por nuestros ideales, pero no defendemos los ideales del evangelio que uno de los principios es la unidad. 

Entreguemos nuestra vida a Cristo, de ahí comienza la unidad. Porque el quitará lo que no es de él, el quitará el orgullo, la soberbia, el yo y se pondrá Él por encima de nosotros y veremos su poder derramado sobre todos con el propósito de que TODOS seamos UNO.


Te ama

​Pastor Carlos Armando