Que nada te separe

En la vida, el ser humano para por naturaleza y por nuestras decisiones muchas situaciones. Estas situaciones a veces nos traen frustraciones, disoluciones, crisis entre otros sentimientos.

Jesús nos advierte en la Biblia que en el mundo íbamos a vivir aflicciones pero que confiáramos. Creo que ahí está la clave para tener estabilidad emocional y espiritual. Poner nuestra confianza en Dios es saber que aunque las cosas no van tan bien como deseamos, de ante mano se que es parte de mí proceso de vida pero que ya Jesús venció, a nosotros nos corresponde creer y seguir caminando con las mismos deseos de conquistar.


Pablo dice en esta carta a los romanos algo que se gana por dos cosas: por experiencia y por intimidad.

¿Quien podrá separarnos del amor de Dios? Es una pregunta válida ante nuestra realidad donde las personas se desilusionan ante la realidad de los problemas de la vida.

La experiencia: te lleva a entender y te da la autoridad ante las situaciones de la vida para poder soñar y alcanzar los sueños. No todos tienen la experiencia y automáticamente tienen situaciones el mundo se les cae. La crisis momentánea les nubla la vista y llegan los desea de claudicar, de no desear más, de no querer vivir.

Pero cuando hay experiencias, las mismas nos han llevado por procesos de crecimiento y de madurez. Pablo hace la pregunta y la contendrá de la mejor manera. “Nada ni nadie”

Por intimidad: nos lleva a conocer al que nos formó. Saber que está contigo aunque las cosas no van como quisieras. Intimidad es relación. Dios desea esa relación para que cuando llegue el día malo no huyas al problema sino que como Pablo dijo: Nada ni nadie me puede separar del amor de Dios.

Hoy te invito a que te vengas a Dios y que aunque estés viviendo el peor de tus días, confíes porque al final de tu historia el ya venció lo que te estorba.

Adelante siempre y que Nada ni Nadie te separe del amor de Dios.


Te ama

Pastor Carlos Armando