Juan 12:1-12
Todo este capítulo es particular a Juan. Hay un consenso prácticamente unánime de que el cap. 21 de Juan es un epílogo al Evangelio. ¿Qué hay detrás del texto que estamos leyendo? La resurrección. Vemos que ya pasó la resurrección, los diferentes encuentros con sus discípulos y ahora estamos un tiempo después de esos acontecimientos. Por eso Juan comienza diciendo poco tiempo después… Ese poco tiempo después es una historia con una poderosa enseñanza. Quiero explicarte dos enseñanzas en este texto post resurrección que nos invitaran a transformar nuestras vidas. La obediencia ante el reto: El texto relata que Pedro estaba con otros discípulos. Pedro decide irse a pescar. Todos los que estaban allí deciden irse con Pedro a pescar. Así que la barca estaba llena de gente. Aproximadamente habían 9 en la Barca, los 7 que estaban con Pedro y los 2 que estaban con Jesús. De madrugada, ya cansado de intentar pescar se fueron y cuando estaban llegando a la orilla allí estaba Jesús glorificado. Menciono glorificado porque este Jesús ellos no lo podían conocer. Otra opinión es que ellos no podían conocer a Jesús por la neblina y la oscuridad de la madrugada. Además, dice Juan que Jesús estaba de pie. Es importante afirmar que luego de la resurrección, Jesús en todas sus apariciones se encontraba de pie. Nunca derrotado, siempre en victoria. Hoy día lo que seguimos a Jesús deben de ponerse sobre sus pies. La victoria de Jesús también es nuestra. Observemos el relato. La pregunta de Jesús es la siguiente: Amigos, ¿pescaron algo? La repuesta era negativa. Ante todos los intentos de poder pescar, ninguno pudo pescar nada. Así que vemos a un grupo de discípulos que iban a recibir una de las enseñanzas más poderosas. Esta gente posiblemente venía con su autoestima en el suelo, pero vena un Jesús de pie. Esta gente posiblemente venía con la mentalidad de quitarse, de no volver a intentarlo, pero ven a un Jesús que les dice ahora que vuelvan a intentarlo, pero de otra manera. Jesús les hace una invitación; echen la red a su mano derecha y pescaran algo. Aquí vemos una invitación un poco radical. Digo radical porque no era una invitación tradicional. Un hombre que era carpintero, maestro le está diciendo a unos pescadores, que sabían lo que estaban haciendo porque esa era su vida, que lo hagan distinto a como ellos lo estaban haciendo. Pero la respuesta de ellos fue la siguiente: "Los discípulos obedecieron, y después no podían sacar la red del agua, pues eran muchos los pescados" Aquí hay una respuesta de los discípulos que es importante entenderla y analizarla. Lo primero es el hecho de recibir una directriz de una persona que hasta el momento ellos no reconocían. A veces para nosotros es difícil recibir directriz de alguien que no reconoces y al momento aceptar esa directriz. Eso como que es incomodo para el ser humano. Trabaja nuestro orgullo. Uno pensaría, como este me va a pedir que vaya otra vez al mar cuando llevamos toda la noche intentando pescar y no lo pudimos hacer. Otro pensamiento pudiera ser. Pero que se cree este. Yo soy el que se de pesca, el no sabe nada y ahora me esta dando una orden. Así que la petición de Jesús no fue un issue para ellos. Ellos decidieron obedecer al momento. ¿Qué ocurre con la obediencia de ellos? ¿Cuál fue el resultado? Dice el texto que ellos obedecieron y no podían sacar la red del agua, pues eran muchos los pescados. Yo quiero que entiendas algo. La obediencia a Dios siempre traerá consecuencias a tu favor. Dios desde la creación siempre a buscado que el ser humano, el pueblo sea obediente a su palabra, a su mandato. Lo demás ha sido creación e interpretación de nosotros. La obediencia es el producto de la convicción, de la fe, de creer, aunque no veamos. Me explico. En el AT, José cuando joven recibió un sueño que el veía como sus hermanos se postraban ante él. Por medio de dos sueños Dios se lo mostró. En el momento la historia no se pinto bien. Sus hermanos se llenaron de celos, de ira. Lo metieron a una cisterna, lo vendieron a unos egipcios, aún sí José le quiso ser obediente a Dios. La mujer de Potifar quiso seducirlo. José quiso ser obediente a Dios y huyo. Cuando hablamos de obediencia, hablamos de procesos. Estos procesos pueden ser dolorosos a la hora de seguir a Dios y de obedecerle. Por lo tanto, José fue obediente y tuvo que vivir un proceso doloroso por no acceder a la presión sexual de la mujer del rey. Fue encarcelado por mentiras de esa mujer. Allí en la cárcel se encontraban 3 personajes que tuvieron 3 sueños distinto. Por estos sueños, Potifar se entera de que en la cárcel había un joven que interpretaba sueños y que podía ayudarlo, ya que él tenía unos sueños que no los podía interpretar. Es importante que cuando Dios nos da un propósito en la vida, podemos estar en el momento mas tenebroso del camino y ahí Dios te va a promover para que lo que el prometió en ti se pueda cumplir. José le interpreta los sueños a Potifar y allí el mismo que lo encarceló, años después lo promueve como gobernador del pueblo. Era el segundo al mando después de él. La obediencia, puede ser que al momento no veas los resultados que esperes por ser obediente. Pero créeme, Dios se encargará de cumplir lo que el te prometió. Volvemos al texto de Juan. Los discípulos se atrevieron obedecer a Jesús y se fueron al mar y tiraron las redes a la derecha. La obediencia, produjo un milagro en la pesca. Aquí hubo un reto en Jesús. El reto era lo radical. Posiblemente ellos toda la noche se enfocaron en lanzar las redes al mismo lado. Hoy en nuestros tiempos el reto nos hace una invitación. Cuantos años llevamos intentando alcanzar algo haciendo lo mismo. Cuantas veces intentamos ver resultados grandes haciendo las mismas estrategias. Queremos sentirnos distintos haciendo lo mismo. Así que el reto de Jesús era hagan lo contrario de lo que estaban haciendo y verán resultados distintos. Lo difícil es para nosotros el tirar la red a la derecha. Me explico. Nosotros nos acostumbramos en la vida de la iglesia a doctrinar sistemas, formas, estructuras, modelos, etc. Para muchas personas, es mas importante ver la iglesia, el templo como ellos entienden que debería de ser o estar a como Dios quiere que este. Un amigo pastor, tenía un órgano en el altar que fue el primer órgano que se compró cuando se formo la iglesia. Ese órgano tenia un valor sentimental para la iglesia, pero no tenia sentido que estuviera en el altar. Se había amenazado al pastor que no se atreviera a mover el órgano del altar. Así funcionan las personas cuando se preocupan más por cumplir su tradición que la voluntad de Dios. A veces pensamos que los templos, las estructuras son reliquias que no se pueden tocar ni transformar. La realidad es que los tiempos van cambiando, las iglesias no pueden vivir con las mismas estructuras y modelos. Porque cuando veamos que no se esta pescando, Jesús te dirá… es que yo te mande a echar la red a tu derecha. Yo te mande a salir de lo cotidiano salir de la zona cómoda. Los discípulos obedecieron y hubo grandes resultados. Esto nos invita que ante los retos de hoy, la clave está en obedecer. La obediencia te dará grandes resultados en tu trabajo, en tu familia, en todo lo que te propongas en la vida esta en l obediencia a Dios. En la iglesia, La iglesia debe de abrirse a grandes cambios, para así ver grandes resultados. Por ultimo Cuando ellos llegan a la orilla, se percatan que hay una fogata con un pescado arriba del fuego. Jesús les invita que traigan mas pescados de los que ellos habían pescado para cocinarlos. Dice que la red estaba repleta con 153 pescados grandes. Juan recalca que, a pesar de tener tantos pescados, la red no se rompió. Importante que cuando Dios cumple su promesa de crecimiento y expansión no habrá espacios para que se rompa su promesa. Vemos entonces la invitación: Juan 21:12 Jesús les dijo: «Vengan a desayunar». Aquí hay una invitación de Jesús… vengan a desayunar. Jesús siempre conoce nuestras necesidades. La respuesta ante esta invitación fue distinta. No se atrevían a preguntar porque ya sabían que era Jesús. No porque lo reconocieron físicamente, sino porque conocieron su voz. Además, hubo algo muy importante en ese encuentro. Jua 21:13 Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio a ellos, y también les dio el pescado. Jua 21:14 Esa era la tercera vez que Jesús se aparecía a sus discípulos después de haber resucitado. En esa invitación consiste en traer la pesca que ellos hicieron. Esta orden es importante… traigan de la bendición que recogieron. Nosotros pensamos que cuando Dios nos bendije, la bendición es para nosotros. Jesús nos pedirá cuenta siempre de lo que el nos ha llamado a ser. En ese encuentro hubo algo que no podemos pasar por alto. Jesús se acerca a ellos, tomo el pan y se lo dio. Ese proceso es el mismo proceso de la cena, proceso de intimidad, de acercamiento. Ese venga a comer me encanta. Es una invitación llena de ternura. Es una invitación de tanto amor. Ustedes están cansados de estar en el mar. Han obedecido mi mandato, ahora vengan a comer, yo los voy a saciar. Cuando decidimos seguir a Cristo. Luego de su resurrección el no sigue invitándonos a seguirle… seguirle es obedecerle. Obediencia es negación... negarnos a nuestra voluntad, a nuestro yo. Seguirle es la mejor decisión que podamos tomar. A veces el obedecerle es salir de nuestras zonas cómodas, de salir de lo cotidiano y abrirnos a la voluntad, al reto a lo distinto. Hoy posiblemente llevas años intentando lanzar tu red a mano izquierda, hoy Dios te invita a lanzarla a tu derecha y tus redes se llenarán de bendición… síguele... obedece. Te ama! Pastor Carlos Armando |