Un Rey de Reyes

En las películas de superhéroes o de guerras de galaxias, siempre la idea es crear esta imagen de un salvador. De esta imagen de esta persona adinerada o de súper poderes que combate el mal de la misma forma, con violencia, hostilidad y hasta la misma muerte.


Cuando leemos la biblia, la misma nos relata de una profecía de un nuevo rey que venía a traer justicia y a establecer un nuevo orden en el pueblo. Así que los oyentes al escuchar esta profecía establecieron su pensamiento a base lo que veían. Ellos veían un rey con corona, que tenía ejércitos, que usaba su poder para su beneficio, que abusaba de los pobres, que era corrupto, etc.


Así que este rey que venía, aunque la profecía decía que era distinto, ya que venía a traer paz y justicia; esperaba que viniera o naciera en un palacio y que tuviera corona y que tuviera ese tipo de autoridad.


Jesús no era el rey esperado, pero si el anunciado. Por eso fue tan difícil su aceptación en su pueblo. No creían que de una mujer como Maria, de un pueblo como Belén, de un lugar como el pesebre, pudiera venir el rey han esperado.


Todavía en estos tiempos, se usa la palabra para manipular y pensar que como somos hijos de un rey merecemos más que los demás. Jesús le dijo a sus discípulos: si me quieren seguir, yo no tengo ni donde recostar mi cabeza…


Así que el reinado de Jesús es distinto. Por eso es rey de reyes. El nunca utilizó su poder y autoridad para manipular a su audiencia. Al contrario, para establecer el reino de Dios en la tierra. El reino de Dios es amor, es justicia (que todos sean tratados con el mismo derecho), misericordia, en fin, su reinado nos enseña a ser generosos y que este mundo puede ser transformado cuando dejemos de utilizar nuestro poder para nuestros caprichos y lo utilicemos para bendecir a los demás.


Hoy día los líderes religiosos utilizan el reinado de Jesús para su conveniencia. Dios quiere que seas rico, Dios quiere que siembres en mi, porque si siembras en mi Dios te multiplicará lo que me das… entre otras cosas que escucho que me dan mucho coraje.


Nunca vi a Jesús diciendo a las personas que sembraran para recibir algo mayor, si leí que es mejor dar con alegría porque Dios ama al dador alegre. No importando si me devuelve el doble o no, la bendición está en el dar y no en el recibir. Ese fue el reinado de Jesús. Por eso el es EL REY DE REYES.


En esta tercera semana de adviento, recordemos esta etapa, recordemos con alegría, la llegada de este niño, que vino a ser real Rey de Reyes no porque combatió con violencia, sino transformando a un pueblo con su enseñanza, con su testimonio de amor, con su vida. Por eso yo sigo a este Rey. Jesús es el Rey de Reyes.


Te ama!


Pastor Carlos Armando