Jua 9:5 Mientras yo estoy en el mundo, soy la luz del mundo.
Juan, desde el comienzo a narrado a un Jesús que vino a este mundo con un plan, un plan transformador. El asunto de este plan, es que era una que transformaba el pensamiento de los sectores que le estaban dando problemas al pueblo. ¿Cuales eran estos sectores? Político y Religioso, creo que el mas problemático era el religioso. Aunque el político tenia su responsabilidad de dirigir al pueblo y ser justo con ellos, no lo hacia por querer adquirir poderes, por corruptos, por abusar y marginar a los pobres y querer adoración del pueblo. Pero no quiero abundar de este sector, quiero hablar del sector religioso. Este sector por sus creencias en si, tenían una responsabilidad de amar, de liberar, de aceptar a los demás, de servir sin distinción de personas. Pero, y este pero es un problema. El sector religioso que se enfrenta Jesús vivía aferrado a su construcción de la ley de Moises. Así que no les iba a importar en absoluto lo que otra persona dijera ya que lo que ellos conocían era su verdad absoluta. Antes de este texto de Juan 9, Jesús se enfrenta a uno de los lideres de senedrin (Nicoemo), este era líder judío, con basto conocimiento en la ley. Este le pregunta a Jesús sobre el nuevo nacimiento ya que no lo entendía. Aquí tenemos el primer proceso para ser transformado. Jesús le dice a Nicodemo que para vivir el Reino, había que nacer del agua y del espíritu. Es muy importante entender que este nacimiento tiene que ver con muerte. De muerte a nueva vida, el bautismo en el agua era y es parte del rito de purificación del pueblo judío. Así que Jesús le deja claro que no bastaba nacer o nacer del agua, también había que nacer del espíritu, del conocimiento, de la mente, de la razón. Nicodemo no lo podía entender porque sencillamente estaba aferrado a lo que ya conocía. Luego vemos como Jesús se encuentra con esta mujer con otra creencias, cargada de sus prejuicios y de sus situaciones personales y como Jesús la busca para saciar su sed. Luego en el capítulo 8 narra la historia en un momento que Jesús regresa del monte de los Olivos y fue al templo a enseñar y de repente llegan Escribas y Fariseos con una mujer que fue tomada en el mismo acto de adulterio. Lo que se supone que ocurriera es que en el momento fuera su juicio y fuera apedreada por el pueblo por su acto pecaminoso. Pero estos van a donde Jesús, porque de ante mano están viendo que Jesús estaba enseñando algo muy distinto a lo que ellos habían escuchado y practicado por toda una vida. Maestro: la ley de Moises nos manda apedrear a las tales… pero tu pues, ¿Qué dices? Nuevamente Jesús responde de una manera no esperada. El que este libre de pecado que tire la primera piedra. Nadie se atrevió a juzgarla, aunque querían por cumplir la ley. Al irse estos hombres arraigados a la ley, por no tener las agallas de juzgar a esta mujer e irse en contra de Jesús; le habla al corazón de esta mujer y le dice… Mujer, ninguno te ha condenado,ni yo te condeno, así que vete y no peques mas… Jesús hace su primera afirmación: Yo soy la luz y el que me sigue no andará mas en tinieblas. ¿Cuales tinieblas? no podemos tomar el texto tan literal y pensar que habla de las tinieblas satánicas o del mal. El pueblo vivía en opresión, vivía en condiciones de terror. Esta mujer iba a ser condenada por este grupo de religiosos que sin piedad la iban a apedrear porque su creencia, su formación se lo dictaba. Jesús no lo permitió. Esta gente vivía en oscuridad porque no eran justos, no eran honestos, no tenían misericordia, no sabían perdonar, no sabían reconstruir vidas, al contrario, la ley los invitaba a tomar acción rápida en contra del pecador. Jesús les dice que el que le sigue no andará mas en tinieblas, en oscuridad. Pienso que hoy día al igual que en el contexto de Jesús, muchas personas viven en oscuridad, viven atrapados en pensamiento que los limitan y le impiden en tener un encuentro con la luz, que es Cristo. Hoy, veo como nuestro pueblo se desborda con odio a los que "pecan" por que simplemente no piensan ni actúan igual a nosotros "los hijos de Dios" Es que el hijo de Dios no vino a esta mundo a condenar, el vino a salvar, el vino a transformar a las personas que le siguieran por medio del pensamiento. El problema que tenemos nosotros es que queremos que la gente cambie sus estilos de vida y Jesús primero cambiaba su pensamiento. Si cambiaba su manera de pensar, su manera de vivir era distinta. Es entonces que llegamos al capitulo 9, donde vemos que Jesús sale de esta larga discusión y en el camino ve a un joven que había nacido ciego. Ante este panorama, viene otra pregunta, pero de parte de sus discípulos. “Los discípulos le preguntaron a Jesús: —Maestro, ¿quién tiene la culpa de que este joven haya nacido ciego? ¿Fue por algo malo que hizo él mismo, o por algo malo que hicieron sus padres?” San Juan 9:2 TLA Esta pregunta viene como una duda por las enseñanzas mismas de Jesús. Ya Jesús viene rompiendo esquemas, y ahora vemos esta pregunta que viene cargada del pensamiento de la ley. Era normal pensar que si alguien tenía una condición sea nacimiento o por alguna condición en el transcurso de su vida era por algún pecado. La respuesta de Jesús no era la que ellos esperaban. “Jesús les respondió: —Ni él ni sus padres tienen la culpa. Nació así para que ustedes vean cómo el poder de Dios lo sana.” San Juan 9:3 TLA El acto de juzgar, señalar, siempre ha sido condenado por Dios. Pero la realidad es que cada cual toma juicio de las personas porque vivimos en un pueblo sumamente religioso y que nos gusta usar la palabra a nuestra conveniencia. Aquí hay un punto muy importante, nuevamente Jesús hace la afirmación de que el es la Luz. En nuestro tiempo, nuestra sociedad vive en oscuridad. Las personas viven con su situaciones, con sus crisis, con sus condiciones, por años, las iglesias han justificado que lo que ocurre es a causa del pecado y como como consecuencia Dios les castiga enviándoles los que viven. Así que no basta que la gente tenga problemas, ahora también el Dios que se supone me de paz y tranquilidad, me condena y me odia. Jesús dice lo siguiente: "yo soy la luz" Ante este panorama, también esta el pensamiento que usted y yo somo luces. Y que como somos luz tenemos que brillar en la oscuridad. La pregunta que me hago es la siguiente ¿Quién es la luz? La biblia dice que quien es la luz es Cristo y que su acción siempre fue a favor de sus hijos. Nosotros somos portadores de esa luz. Según el texto de Juan, Jesús escupió en el suelo y con el lodo en sus ojos, envió a este ciego a un estanque en Siloé para que su condición fuera sanada. Sus discípulos quieran pasar juicio sobre este enfermo de nacimiento, sin embargo, Jesús lo bendice y lo sana. No se queda ahí, les dice a sus discípulos mientras yo este con ustedes hagamos el trabajo que Dios mi Padre me mando hacer. Si Jesús es la luz, esto quiere decir que los que le siguen, son portadores de esa luz. Esta luz que trae bendición a un pueblo. Esta luz que aunque las personas no vean, Dios los sana y les abre sus ojos para que vean. ¿Cual es el problema? Este ciego, que ahora ve, fue visto por unos familiares y por el sector religioso. Fariseos y Escribas que le cuestionan quien le hizo ese milagro. El sector religioso se enojo de tal manera que quisieron intimidar a Jesús por la sencilla razón que sano un ciego (marginado desde su infancia por pensar que era inmundo por su condición) el día de reposo. Esta gente tenían al pueblo intimidados. Los fariseos, los lideres se oponían a todo acto realizado un día de descanso. Así que había que cuestionarle al que hizo el milagro. Una de las enseñanzas de Jesús es nunca tenerle miedo a las fuerzas opresoras. Hay personas que van intentar hacerte daño en tu vida, se molestaran por lo qué haces, pero tengo que decirte que como portador de luz, sigas hacia delante porque el que esta contigo, es mas grande. Este relato, muestra la ceguera de parte de los lideres religiosos de Jerusalem. Es qué hay personas que pidiendo ver, se ciegan a sus tradiciones y no pueden ver más allá de lo que Dios desea hacer. En nosotros esta en aceptar la luz…. O cerrarnos a la luz. La luz, que es Cristo, es para el mundo, es para los sectores que no tienen acceso, donde las iglesias no quieren ir. Hoy es más fácil quedarnos dentro del templo, cuando la gente viven en oscuridad. Pero Jesus caminó las aldeas, y fue a llevarle la luz donde ellos estaban. La iglesia tiene que presentar esa luz, pero tenemos que abrirnos a esa luz. No podemos cerrarnos a las nuevas experiencias que Dios tiene para nosotros sus hijos. El cerrarnos por el simple echo de que toda una vida nos acostumbramos a unos estilos, es cerrarnos a la luz. Porque la luz, no da la visibilidad de nuevas experiencias, de nuevas formas. Jesús no siempre sano de la misma forma. El rompió con los ritos y con las costumbres. Él fue tan radical que en esta ocasión escupió en el piso, o sea, tenemos ante nosotros la luz, nos abrimos o nos cerramos. Posiblemente entre nuestras comunidades existan ciegos, se reflejan en estas personas que han sido marcadas por sus generaciones. Porque fueron marcados por el pensamiento de que tu miseria, tu realidad va entrelazada con castigo y maldición. Dios, envió a su hijo a traer luz, a iluminar a todos… no unos pocos, si no a todos que siguieran esta luz. A todos lo que no se quisieran moldear a ritos, a un pensamiento limitante de lo que Dios podía hacer en la vida del ser humano .Este milagro, no ocurrió en el templo, ocurrió cuando Jesús salió del templo. Salgamos pues, a llevar luz, salgamos fuera del templo, seamos portadores de luz, con nuestras acciones, con lo que hablamos, porque este mundo, tiene que ser iluminado con la presencia de Cristo. Nosotros somos llamados a portar la luz, abrirnos a nuevas experiencias en Cristo. decidimos si seguimos aferrados a las tradiciones o nos abrimos a lo nuevo que Dios tiene para nuestras vidas. mi invitación siempre sera a que nos abramos y le demos paso al amor, a la transformación, a la misericordia, a los valores de Reino en la tierra. Así nos ayude Dios Pastor Carlos Armando
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Author:El Rvdo. Pastor Carlos Armando López Gerena tiene un BA en Trabajo Social y una Maestría en Divinidad del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Actualmente está cursando un certificado en Administración de Iglesias. Archivos
Enero 2025
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