Comprometidos ante el llamado:
El llamado de Dios es una responsabilidad, es compromiso, es lealtad, es soñar. Esto se da cuando Diso en su gracia reparte dones para su pueblo. Dones: En Romanos, Pablo analiza los dones que los miembros de la iglesia reciben. Dice él: “Tenemos diferentes dones, según la gracia que nos es dada” (12:6). Estos dones incluyen la profecía, el servicio, la enseñanza, la exhortación, la liberalidad, el gobierno y la misericordia (vv. 6–8; véase 1 Co. 12:7–11; y compárese en contexto con Ef. 4:7–8). Pedro también habla de estos dones. Informa a sus lectores que cada miembro de la comunidad cristiana ha recibido dones (capacidades) de parte de Dios. Los cristianos no podemos crear estos dones o talentos, porque quien los reparte es Dios mismo. Estos dones pertenecen a Dios y deben ser usados para provecho de su reino. “Cada uno ponga al servicio de los demás el don que ha recibido”. Entonces los dones deben ser usados para beneficio recíproco dentro de la comunidad, y en consonancia con el propósito y designio de Dios. En la segunda parte del versículo, Pedro les dice a sus lectores que deben ocuparse en “administrar fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas”. “como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios” (VRV). La palabra buenos significa en realidad “excelentes”. Y el término administrador se refiere a un superintendente o mayordomo que está a cargo de las posesiones de su amo. Algunas personas, muy conscientes de sus talentos, creen que tienen el derecho de usar sus aptitudes como lo consideren conveniente. Otras creen que no tienen ningún talento. A ambos grupos Pedro se dirige mediante estos versículos. Él dice que todos tenemos algún don; halle el suyo y úselo. También destaca que deben dedicarse a los demás nuestros talentos; ninguno de ellos es para nuestro disfrute exclusivo. Pedro menciona el hablar y el servicio a los demás. La biblia es clara cuando dice que todo talento, don es para la edificación del pueblo. Si usted está utilizando un don para satisfacer su necesidad, tengo que aclararte que no le estas dando buen uso. Cada uno de ustedes tiene un don. Usted me dirá pastor, yo nunca he trabajado en nada en la iglesia. Y el problema es que mientras usted siga pensando así la iglesia se queda estancando sin crecer porque lo que Dios desea es que usted use la manifestación de Dios para bendecir al pueblo. Este año 2013, es el año del compromiso. Como buenos mayordomos, administradores vamos a poner en función el don que Dios nos prestó. Como pastor, te invito a que hagas un compromiso de trabajar para la obra de Dios. Debemos notar que los dones no son solamente para los que tienen posiciones de liderazgo (5.1-4) sino para todos los miembros de la comunidad cristiana. Pedro dice que los cristianos deben ser buenos administradores porque lo que les sirven a otros es nada menos que la Multiforme gracia de Dios. Multiforme, es significado de lo extenso. Cuando piensas que ya comprendes a Dios, vuelve y te sorprende con su multiforme gracia. Ese es el Dios que le servimos. Dentro de la iglesia “nadie debe contentarse con una cosa y con sus propios dones, sino que cada uno necesita la ayuda y apoyo de su hermano”. Cada uno debe esforzarse por ser un buen administrador de los talentos que Dios le ha dado. Resumiendo, la iglesia es un verdadero depósito de dones y Talentos nunca bajo llave, sino siempre abierta para el servicio. ¡Así nos ayude Dios! Comprometidos con la Hospitalidad:
Una de las cosas que más importante en un llamado es la hospitalidad. Cuando el ferviente amor llega a nuestras vidas, nos crea una responsabilidad de poder ser hospitalario con los demás. En la antigüedad la gente caminaba de pueblo en pueblo para poder llegar a sus destinos. Se practicaba mucho el que una persona le abriera su casa a un extraño para que descansara. La Escritura enfatiza la virtud de ofrecer hospitalidad al viajero: “Practicad… la hospitalidad”, escribe Pablo a los Romanos (12:13). El considera esta virtud tan importante que la menciona entre los requisitos que debe reunir cualquiera que desee ser líder en la iglesia (1 Ti. 3:2; Tit. 1:8). El apóstol insta a los anfitriones a abrir las puertas de sus hogares a los viajeros, y añade: sin murmurar “sin quejarse”. Las Iglesias deben de entender que cuando llega una visita, Dios requiere que todos seamos hospitalarios. Le voy a explicar el porqué de la hospitalidad. Nosotros somos agentes de Dios. La función de la iglesia es amar, y parte de ese amor se da cuando llega una visita y la iglesia se derrama en amor a esa persona. Esta persona que llega por primera vez, por segunda vez o cualquiera que sea las veces, llega porque espera recibir de Dios algo. Y ese primer “algo”, tiene que ser un abrazo, un afecto, una sonrisa. Buscarle un lado en el banco. El problema que se da en muchas iglesias es que las personas se adueñan de los bancos y se molestan cuando un extraño se sienta en el banco de la persona acostumbra sentarse. Esto afecta el llamado de la iglesia de ser hospitalaria. El compromiso de la iglesia no es que el pastor tiene que hacerlo, es que el trabajo de ser hospitalario es de “TODOS”. No podemos caer en la rutina de llegar a la iglesia, entrar como Pedro por su casa, ir al mismo banco de todos los domingos, hacer lo que se hace como todos los domingos sin ser afectivo ante las visitas y hermanos que llegan de visitas. El compromiso de la Iglesia es que todos tenemos que salir de esta rutina y permitir que Dios nos use hasta dando un pequeño abrazo, o una sonrisa, un qué bueno verte, esta es tu casa… Ese es nuestro compromiso. Así nos ayude Dios!! 1Pedro 4:8-10
1Pe 4:8 Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor, porque el amor cubrirá multitud de pecados. 1Pe 4:9 Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones (Quejas). 1Pe 4:10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Cuando hablamos de llamado, hablamos de convocar, de elegir. Pedro en esta pericopa, menciona varios factores que te van a fortalecer tu ministerio en la función de construir el reino de Dios en la Tierra. “Y ante todo, Tened entre vosotros ferviente amor”. Ante todo expresa que esta virtud es lo principal que debe gobernar las relaciones entre los cristianos. La razón de tener constante amor en la comunidad es porque el amor cubrirá multitud de pecados. «Cubrir» (griego kalyptei) también significa «perdonar». Repetidas Veces leemos en el Nuevo Testamento de la necesidad de perdonar a los Demás en la comunidad cristiana. Este texto nos invita en vez de guardar rencor, o de ser hostil ante el pecado de un hermano, a dar amor ya que el don del amor lo que hace es que lo cubre, lo perdona. Es muy importante no esconder el pecado, pero si perdonar como Jesús lo hizo en la cruz. El compromiso de aceptar un llamado, es el compromiso de amar fervientemente. Este amor es distinto al amor que normalmente tenemos los hermanos. El amor ferviente es el amor extremo, donde nos da la capacidad de perdonar al pecador. Esto nos ayuda a ampliar nuestra visión y sobre todo la manera en que interactuamos con nuestra comunidad. En vez de llevare un mensaje fiscalizador, llevamos un mensaje de transformación y restauración. Te invito a que te comprometas con Dios en el primer llamado que es El amor ferviente que cubre multitud de pecados. Te ama! Pastor Carlos Armando |
Author:El Rvdo. Pastor Carlos Armando López Gerena tiene un BA en Trabajo Social y una Maestría en Divinidad del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Actualmente está cursando un certificado en Administración de Iglesias. Archivos
Marzo 2025
Categorías
Todo
|