Nehemias
Esta historia de Nehemías es una historia que nos puede servir como modelo para varias cosas en nuestra vida. Debe servir como modelaje para lo que es el liderato. De ser fiel y consecuente en lo que te propones como líder. De ver las cosas desordenadas y destruidas y de planificar como será le reconstrucción. Nehemías es un libro maravilloso. Nos enseña que, en tu equipo de trabajo, existirán los que te ayudaran y te respaldaran en los trabajos, pero que también existen los Sambalat y Tobías que buscaran la manera de que Dios no cumpla su propósito en ti por medio de murmuraciones, contiendas y creando desanimo en los demás. Por lo tanto, hay que tener claro algo. Cuando Dios te escoge, tienes que tener la madurez para comprender que existirán personas que estén a tu alrededor, y que estarán ahí con un propósito, pero tú tienes que aprender a definir una cosa. El propósito de Dios va por encima del propósito de los que están en tu contra. En el proceso de reconstruir los muros, el pueblo se enfrentó a grandes dificultades que yo les llamaría retos. En el capítulo 8 ya los muros estaban terminados, pero para poder terminarlos, se tuvo que pasar grandes dificultades. ¿Cuál sería la primera dificultad? 1era dificultad: Vergüenza ante los demás pueblos: Neh 1:3 ellos me respondieron: «Los que se quedaron en Jerusalén tienen graves problemas y sienten una terrible vergüenza ante los demás pueblos. Los muros de protección de la ciudad están en ruinas, y sus portones fueron destruidos por el fuego». La primera dificultad que se enfrenta Nehemías como líder, es la vergüenza de un pueblo que había visto derribar sus muros. Así que ellos se sentían desprovistos y sobre todo avergonzados comparándose con otros pueblos. Un gran reto, tiene un líder cuando la gente vive comparándose con otros pueblos y con gran sentido de vergüenza. ¿Qué le ocurrió a Nehemías? Nehemías comenzó a llorar, sintió la carga de su pueblo. cayo en un estado de crisis. Comenzó a Negociar con Dios. Dios, tú sabes que somos pecadores… Es normal, el ser humano cuando llega una crisis cuestionarse y cuestionarle a Dios. Ahora bien, Nehemías, luego de llorar, se levantó e hizo una oración a Dios. Nehemías sabía que el pueblo vivía en pecado, pero también sabía que había una promesa para el pueblo. Neh 1:8 Acuérdate de lo que le dijiste a Moisés: Le advertiste que, si no te obedecíamos en todo, tú nos enviarías a países muy lejanos. Neh 1:9 Pero también dijiste que si nos arrepentíamos y obedecíamos tus mandamientos nos volverías a reunir. También dijiste que tú nos traerías de vuelta al sitio que has elegido para que te adoremos, aun cuando estuviéramos en los lugares más lejanos. Un líder sabe que aunque el lugar este destruido, aunque tenga las murallas destruidas, sabe que hay una promesa de arriba. Y el líder camina por la promesa y no por las circunstancias. El líder sabe llorar y levantarse porque sabe que Dios esta con él. Así que no importa la vergüenza que ellos pudieran sentir, Nehemías sabía que había una promesa de llevar al pueblo a su primer estado, y más aún, de reunirlos a todos nuevamente. 2da dificultad – Tristeza En el capítulo dos vemos dos dificultades. La primera se ve cuando Nehemías va a hablar con el rey Artajerjes. El rey según el teto lo ve muy triste. Esa tristeza era palpable por lo que lo veían. La tristeza es una dificultad cuando no sabemos superar las crisis. Recuerdo que en el año 2007 el administrador del Hospital Pavia Hato Rey me llama porque tenia una necesidad en el hospital con una empleada. Esta empleada fue diagnosticada con cáncer. Ella el día que iba a ser operada, el Dr determino que no la operaria. La razón, encontró mucha tristeza en sus ojos y entendía que no aguantaría la operación. El Dr la envió a buscar ayuda espiritual que la motivara a luchar por su vida. De esa misma forma Dios no puede hacer nada en nosotros si en nosotros hay tristeza. Permitimos que la tristeza nos gobierne y domine nuestros pensamientos. Ante las crisis, tenemos que llorar, tenemos que gritar, pero tenemos que levantarnos y creer en la promesa que Dios nos ha dado. Esta empleada fue operada con éxito, y actualmente tiene un circulo de oración en el hospital. La gloria sea para Dios. 3ra dificultad- Celos Una dificultad en la vida de un líder, son los celos de otras personas. En el capítulo 2 vemos como Sambalat y Tobías se molestaron porque Nehemías se había propuesto ayudar al pueblo. Es una dificultad los celos, porque estas personas se convierten en personas toxicas. Son los que comienzan a disgustarse por todo lo que tú haces. Los que comienzan a murmurar para buscar que otros le hagan coro. Son los que se molestan por tus éxitos. En la realidad es porque simplemente son los que quisieran estar en tus zapatos, pero no pueden porque no tienen la capacidad para ayudar, no tienen la capacidad para servir de corazón… Es una dificultad porque divide al cuerpo. Pero el que sabe que es hijo de Dios hace lo siguiente: Neh 2:17 Entonces les dije: Ustedes conocen bien el problema que tenemos, porque los muros de Jerusalén están en ruinas y sus portones se quemaron. Pero vamos a reconstruirlos, para que no se burlen más de nosotros. Un hijo de Dios tiene la determinación ante los celos de otros. Yo le comentaba a un compañero, que a veces es bueno tener gente imprudente en la junta y en el liderato. Son los que te van a estimular y sacar lo mejor de ti. 4ta dificultad: diferencias en el equipo: Capítulo 5 el pueblo se comenzó a quejar por varias diferencias entre ellos. Unos que tenían hambre, otros por otras situaciones. Nehemías cuando escucho las quejas del pueblo se enojó y esto es un problema. Esto es normal cuando se trabaja con personas. A muchos no les gusta trabajar en las iglesias o en cualquier trabajo, porque no pueden manejar las diferencias. Siempre va a haber alguien que se queja, está el que no aguanta presión y renuncia a todo, está el que todo lo toma personal, está él tiene preferencias con quien trabaja. Se nos olvida un principio. Nosotros no trabajamos para satisfacer a los demás, trabajamos para regocijar el corazón de Dios. Cuando llegamos al capítulo 8, en ese momento le habían pedido a Esdras que leyera la ley y que la explicara. En ese momento Esdras comenzó a alabar a Dios, comenzó a estimular al pueblo porque aun en ellos había tristeza. La pregunta que me hago es ¿porque la gente se frustra? ¿Por qué la gente comienza con tanto estimulo y ya a los tres meses no quieren saber de nada? Los lideres tenemos dos opciones en la vida. La primera es permitir que el feedback de las personas nos afecte. La mayoría de las personas viven esperando el que otros refuercen las cosas que haces. Pero no soportamos cuando nos critican. Ahí vienen el que no puedo pastor, estoy frutado porque nadie me apoya, es que la tienen conmigo, es que por ahí un camino de frustración y de quejas. Esdras le habla al pueblo y los confronta y les dice una gran verdad. Neh 8:9 Y al oír lo que el libro decía, todos comenzaron a llorar. Entonces el gobernador Nehemías, el sacerdote Esdras y los ayudantes le dijeron a la gente: «¡No se pongan tristes! No lloren, porque este día está dedicado a nuestro Dios». Neh 8:10 Esdras también les dijo: «¡Hagan fiesta! Coman de lo mejor, beban vino dulce; inviten a los que no tengan nada preparado. Hoy es un día dedicado a nuestro Dios, así que no se pongan tristes. ¡Alégrense, que Dios les dará fuerzas!» El líder busca alentar y estimular a los demás. Esdras les dijo anímense, porque este día no es dedicado para quejarse, este día no es dedicado para lamentarse, este día es dedicado a nuestro Dios. ¿Que nos dice este verso? Que tu talento, tu ministerio, lo que haces, debes de hacerlo para agradar a Dios. Dedícale tu talento, tu ministerio a Dios. Él es quien merece toda gloria y honra. Luego Esdras les dice lo siguiente: ¡Alégrense, que Dios les dará fuerzas!» La pregunta que nos tenemos que hacer cuando leemos ese texto es ¿Quién da las fuerzas? Cuando asumes la decisión de ser un líder y trabajar en algún ministerio. Cuando en tu trabajo tienes alguna plaza que requiere trabajar con otros y que te evalúen. Tenemos que tener la mente abierta a las críticas y no tomar las cosas personales. El tomar las cosas personales nos enferma la vida. Vemos a todos como los enemigos y no los vemos como hermanos en la fe. ¿Qué sucede? La realidad es que, desde Dios mismo, trabaja en equipo con su hijo y con el Espíritu Santo. Dios nos enseña a trabajar en equipo y que dependamos uno del otro. Una cosa es trabajar en equipo, aprender a diferir, aprender a manejar los conflictos. Pero otra cosa es depender de que nos alaben para sentirnos firmes y seguros. Que todo el tiempo nos tengan que decir que bien lo hiciste para sentirme seguro. Eso no está correcto. Esdras les deja saber al pueblo, que se alegraran, que dejaran sus dificultades a un lado y que entendieran que las fuerzas vienen de Dios. Usted puede hacer 30 cosas buenas y la gente va a decir, que bien lo hiciste. Hiciste un mala y ya no sirves para lo que haces. Comienzan las campañas difamatorias para desacreditar al que lo hizo mal. Ahí te enteras de lo que están diciendo y viene entonces las frustraciones de no querer hacer más nada en la iglesia. Nosotros tenemos que aprender a poner la mirada más arriba de la gente. Es a Dios que tenemos que mirar. Es a Dios que tenemos que mirar. Él es quien nos dará las fuerzas Para recordar: - Deposita tus talentos en las manos de Dios. Lo que vayas hacer, hazlo para que Dios se alegre. No permitas que otros dañen el plan que Dios trazo para ti. - No permita que la vergüenza, la tristeza, los celos de otros fruten tu vida. - No estén tristes, hagamos fiesta…. Porque el gozo de Jehová es nuestra fortaleza… |
Author:El Rvdo. Pastor Carlos Armando López Gerena tiene un BA en Trabajo Social y una Maestría en Divinidad del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Actualmente está cursando un certificado en Administración de Iglesias. Archivos
Marzo 2025
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