«Desde entonces comenzó Jesús á predicar, y á decir: Arrepentíos, que el reino de los cielos se ha acercado.»
Mateo 4:17 RVES Escucho mencionar que ahora lo bueno le llaman malo y lo malo le llaman bueno. Escucho mencionar que las iglesias son más liberales que en los tiempos de atrás y que ya no se predica la sana doctrina. Observo en las iglesias poca espiritualidad, poco sentido de conocimiento de lo que conlleva el arrepentimiento, por lo tanto el templo se ha convertido en un lugar de entretenimiento, de hacer amistades nuevas, un lugar donde vamos a escuchar mensajes de motivación, pero que nunca nos confronten con nuestra realidad. Ahora los pastores son más negociantes multiniveles que ministros. Están más ocupados en generar ingresos a cuesta de sus miembros, que visitar a los enfermos y a los desamparados. Eso son los tiempos que nos ha tocado vivir. Tiempos de confusión, donde tenemos la responsabilidad de comunicar un mensaje de Dios y donde mi intención es que podamos acercarnos más a Dios para comenzar un proceso de transformación. Me explico. Cuando busco la definición de arrepentimiento, en el griego se traduce como metanoeo. Esta definición tiene un significados maravilloso. Meta: después, cambio; noeo: percibir, mente... El diccionario Vine lo define como el cambiar de opinión o el propósito. Cuando leí el texto de Mateo, me di de cuenta de algo que no está implícito en el mensaje de Jesús cuando anuncia arrepentíos... No podemos obviar que el arrepentimiento es porque el Reino de los cielos ha llegado. Esto es muy importante comprenderlo porque mi tradición me ha enseñado que me tengo que arrepentir o si no me voy para el infierno, pero aquí veo algo más que eso. Aquí yo veo una problemática social, veo una problemática religiosa en torno a la ley, veo problemas de los gobernantes que cometían injusticias, corrupcion, opresión, y Jesús les está diciendo que se arrepientan porque el Reino de los cielos a llegado. Si analizamos bien el texto, el antes y el después, podemos notar que lo que Jesús quería comenzar no era sólo un cambio de padecer en las personas, Jesus no quiera una varita mágica que cambiara los comportamientos de las personas así porque sí. Jesús estaba buscando algo más. Jesús estaba buscando un proceso de transformación por medio de la educación. Así que podemos notar que el arrepentimiento es algo que comienza con la mente y no sólo con la conducta. Es por eso que por años, las iglesias quieren transformar el comportamiento de los pecadores, pero no comienzan por el principio, por la mente. Educar al pecador en torno al Reino, en torno a los preceptos de Dios, por medio de su palabra. Queremos ver cambios por simplemente orar por un pecador, por simplemente imponer manos y reprender... Creo que hemos brincados procesos que están enmarados en la Biblia. Mateo nos narra en él capítulo 9:35, que Jesus caminaba por las aldeas enseñando, predicando el evangelio del reino y sanando. Nosotros queremos ver resultados sin educar a las personas. Hacemos campañas de evangelización esperando ver resultados al momento. Invitamos a predicadores para impactar a las comunidades y les decimos que ellos están mal porque viven una vida llena de pecado, pero no les damos él discípula do para llevarlos y que sea el Espíritu Santo que los transforme. Jesús enseñó el arrepentimiento por medio de PARÁBOLAS, POR PREDICACIÓNES Y POR ACCIONES... Nuestra historia nos dice que nuestras iglesias históricas no comenzaron ofreciendo cultos en las esquinas. Los minisoneros que vinieron a traer el evangelio a Puerto Rico, comenzaron ofreciendo escuelas Biblicas. Porque todo arrepentimiento comienza con un proceso de enseñanza. Mayormente tenemos este único concepto que nosotros tenemos la verdad absoluta y tenemos que corregir a los demás porque son pecadores. En realidad, Jesus corrigió por medio de la educación, nunca bajo la imposición. El arrepentimiento es obra del Espíritu Santo y no de nosotros. Es una actividad de la gracia de Dios. El autor JR Shelton dice lo siguiente: ¨Prueba lo que quieras, blanquea tu exterior, límpiate todo lo que puedas, asiste a la iglesia, ora, predica, enseña, da testimonio, ten grandes experiencias y sentimientos religiosos. Pero todo esto de nada te servirá si el fundamento de tu vida Cristiana no está puesto en el fundamento del arrepentimiento dirigido por Dios y de la fe en el Señor Jesucristo¨ Tiene que haber un cambio radical... Radical, no porque es de un día para otro, sino porque es un cambio que no da términos medios, no da lugar a otras fuentes, es por medio de su palabra. Esto quiere decir que un medio del arrepentimiento es su palabra. Hebreos 4:12-13 nos da varios factores de la palabra. 1. La palabra penetra nuestro corazón: es por obra de su Espíritu Santo. 2. La palabra es viva: Nosotros buscamos transformaciones por medio de conciertos y entre otras actividades que nos llenan nuestras emociones, pero la realidad es que la transformación se da por medio de su palabra que es viva. 3. Es eficaz: La Labarca es eficaz porque hace bien su trabajo. Cuando navegamos en ella, nos llevará a un proceso de arrepentimiento. 4. La palabra es poderosa: Nos sentimos convocados, nos sentimos llenos y sobre todo no sentimos amados cuando leemos la palabra. 5. Dos filos: Esta palabra nos hiere pero al a vez nos da vida. Da muerte al fariseismo y a la religiosidad, al pecado, y da vida cuando nos arrepentimos. Muchos cristianos viven presos por su pasado, porque su presente es igual o peor. Es porque no hemos comprendido que usando hay arrepentimiento real, no hay deseo de volver atrás. Juan anuncio en el evangelio de Mateo 3:8 lo siguiente. ¨Haced pues, frutos dignos de arrepentimiento¨ ¿Cuáles son esos frutos? 1. Aborrecimiento del mal 2. Pesar por el pecado, tristeza ... Esto es obra del Espíritu Santo 3. Confesar el pecado 4. Deseo de Justicia y Santidad Dios quiere limpiarte, quiere santificarte, no simplemente en lo exterior, sino comenzando en lo más íntimo de tu corazón. Porque todo fruto de arrepentimiento, comienza en la mente, en el corazón, y por consiguiente, continuará en nuestras acciones. Si queremos ver transformaciones en nuestra sociedad, dejemos de juzgar los cambios, y comenemos a educar, comenzamos a enseñar que el Reino de los cielos está aquí con nosotros. Pastor Carlos Armando
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Author:El Rvdo. Pastor Carlos Armando López Gerena tiene un BA en Trabajo Social y una Maestría en Divinidad del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Actualmente está cursando un certificado en Administración de Iglesias. Archivos
Enero 2025
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