Cuídame como la niña de Tus ojos

5 Sustenta mis pasos en tus caminos,Para que mis pies no resbalen.
8 Guárdame como a la niña de tus ojos;Escóndeme bajo la sombra de tus alas, 15 En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia;Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza. Salmo 17

 

Cuatro afirmaciones sencillas pero poderosas deseo compartir con ustedes en esta reflexión del Salmo 17.  Un salmo que es uno de mis preferidos:

 Primero: Que el Dios de la vida  nos ayude a construir la jornada de gozo y paz  en  este día. 

 Segundo:  Que al despertarnos siempre nos encontremos con su rostro como lo afirma el salmista. Me encanta como termina el salmo, al despertarme me encontraré contigo, me saciaré de tu presencia. No pienso en lo que no tengo o lo que me pasará hoy, lo que hago es que al despertarme, al abrir los ojos lo primero será saciarme de su presencia.

 Tercero: Que me guarde  como la niña de sus ojos, lo que uno más cuida es la niña de los ojos, el salmista dice guárdame como a la niña de los ojos. 

 Cuarto: que  nos guarde bajo la sombra de sus alas. Que nos  esconda, esta es la segunda imagen de protección que menciona el salmista. Cuídanos en medio de tantas complicaciones, guárdanos  como a la niña de tus ojos y cuídame y protégeme bajo tus alas.  Que mis pies estén firmes en tus caminos. 

 
Gente de Dios, mantengámonos firme en nuestra fe, sin creernos mejores que nadie, sino vivir en el Señor, confiando y esperando en Él. Sabiendo que Él no falla, sabiendo que Él nos da la protección que necesitamos, sabiendo que el siempre responde a nuestras suplicas. Porque el Señor siempre nos llena de su presencia de su gozo y de su paz.

 Que sea Él quien sacie los vacío de tu ser. Que no te sientas solo, sino que sepas que Él te cuida, te ama y te protege.  

 Dile al Señor que te llene de su  presencia, que con su semblante sacies tu ser. Sacia con su presencia el vacío que hay en tu corazón, lléname hoy de Tu presencia esa debe ser nuestra oración.

 

 

Pastor Edward Rivera Santiago.

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