En estos meses hemos estado estudiando el libro de los Hechos. El proceso de estudio ha sido maravilloso para la congregación porque comenzamos desde los comienzos de la formación de la Biblia hasta varios métodos exegéticos para poder analizar y comprender mejor el texto.
En el primer capítulo de los Hechos, nos percatamos con un problema que trajo una buena discusión en el estudio bíblico. Observemos cual fue el problema: Ante la partida de Jesús, Pedro se queda como líder de los discípulos y tienen la idea principal de elegir a alguien por Judas que había muerto. Pedro toma una postura muy rígida a la hora de elegir el sucesor de Judas.» Por eso, otro tiene que ocupar el lugar de Judas, para que junto con nosotros anuncie a todo el mundo que Jesús resucitó. Tiene que ser alguien que, desde el principio, haya andado con Jesús y con nosotros; alguien que lo haya conocido desde que Juan lo bautizó hasta el día en que subió al cielo.» (Hch 1:21) Al momento de leerlo al parecer todo está muy bien. No notamos nada raro en el texto porque posiblemente damos por correcto todo lo que los discípulos hacían. Es entonces donde me formulo la pregunta ante estos requisitos impuestos por Pedro ¿El mismo cualificaba al momento de ser elegido por Jesús? Antes de escribir mi postura quiero afirmar que yo creo en el orden, creo en las estructuras, pero no en la rigidez. Observemos los requisitos de Pedro. El sucesor de Judas tenía que ser alguien que desde el primer día hubiese caminado con Jesús. Alguien que lo haya conocido desde que Juan lo bautizó. Yo me pregunto, ¿Pedro estaba desde el principio? ¿Pedro estuvo el día que Juan lo bautizó? la respuesta es no. Pedro era uno que vivía muy arraigado a su tradición judía por lo tanto sus posturas todavía se basaban en la ley antes que en la gracia. No podemos pasar de perspectiva que Jesús cuando eligió a los discípulos, no les pidió requisitos para ser discípulos. Solamente en un momento dado les cuestionó que para seguirle tenían que dejarlo todo y ellos así lo decidieron. No fue obligado, Jesús no les torció el brazo, no les amenazó para que ellos les siguieran. Pero ahora vemos a un Pedro que exige ciertos requisitos para elegir a un sucesor. ¿Dónde veo el problema? En el miedo y la inseguridad. Los seres humanos somos así. Nos gusta controlar las cosas de Dios y entendemos que los seguidores de Jesús tienen que ser de una manera u otra. A la hora de elegir a los 7 servidores en la iglesia, Pedro tomo la misma postura. Unos requisitos que, si fuéramos a ponerlos en práctica en nuestro contexto, nadie pudiera ser diacono ni pastor. Yo jamás hubiese cualificado para ser pastor al cual doy gracias a Dios porque se fijó en mi siendo un pecador. Muchos de los que están leyendo este blog, cualificarían para nada en sus congregaciones. Pero qué bueno es Dios que a pesar de que Pedro se equivocó al poner estos requisitos, Dios solo pide obediencia ente su llamado. El no pide que hayas sido un santo, Él solo pide que al momento que sientas su llamado, puedas ser obediente a lo que Él te pide. Quiero que reflexiones en este comentario. No seamos tan rígidos al momento de elegir. Ahora, no estoy diciendo que el orden y la estructura es malo. Estoy afirmando que, al momento de elegir, al momento de escoger y de hacer algo para el Señor, no limitemos a personas que Dios cualifica, pero para nuestros estándares no sirven para nada por su pasado. Pedro tuvo mucho choque con Dios en el proceso. Dios eligió a Pablo como apóstol por encima de las posturas de Pedro, Pablo lo confrontó por sus posturas religiosas y por su rigidez con sus feligreses. Dios se le reveló y le invito a comer cosas que él entendía que eran impuras. Todo por una construcción teológica incorrecta. El evangelio es libertad, es restauración, es oportunidades, son buenas noticias, es justicia, perdón, amor, GRACIA INMERECIDA. Practiquemos mejor la vida de Jesús antes de querer establecer requisitos que nosotros mismos no cumplíamos cuando Dios nos llamó. ¡Te ama! Pastor Carlos Armando |
Author:El Rvdo. Pastor Carlos Armando López Gerena tiene un BA en Trabajo Social y una Maestría en Divinidad del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Actualmente está cursando un certificado en Administración de Iglesias. Archivos
Marzo 2025
Categorías
Todo
|