Recuerdo hace un tiempo atrás, aproximadamente 12 a 13 años atrás, preparándome para dar un taller de adoración y buscar reorganizar el ministerio de adoración en la iglesia la cual pastoreaba en aquel entonces. Orando le pedía respuestas a Dios para poder estabilizar y tener un orden en el ministerio. Tenía muchos músicos, pero pocos de ellos adoraban a Dios con sus dones. simplemente tocaban bien. Uno no tenía el compromiso y cuanta iglesia lo invitaba se iba a tocar y mejor aún si le pagaban por hacerlo. Otro siempre llegaba molesto a los ensayos y creaba un ambiente de tensión. Otro no se quería someter al director musical y si estábamos tocando en los ensayos en rock, él quería tocar en Jazz porque eso era lo que le gustaba. Uno cada vez que terminaba el culto decía que el culto le daba depresión porque el quería ver las personas como los videos de Hillsongs…🤷♂️ y en nuestra congregación las personas no lo hacían.
He visto en iglesias como los músicos tocan y a la hora de la predicación se van afuera a charlar entre ellos a lo que el pastor termina el mensaje. He visto en iglesias musicos que estan pendiente mas al teléfono que al culto. He visto en las iglesias que el que estaba dirigiendo no cantaba reflejando lo que cantaba. estaba ahí porque quería ser parte de culto ya nada más. He visto a directores que quieren más entretener que dirigir a las personas a la presencia de Dios. He visto que personas pertenecen a ministerios sin pasar procesos de discipulado ni mucho menos audiciones. Porque todo se basa en tener buena música que entretenga y se escuche bien, pero no nos importa lo esencial, que guiemos a la congregación a la presencia de Dios. Nunca olvidaré una noche mientras oraba en el cuarto antes de dormir y leía un libro, Dios respondía a mis dudas con la siguiente estrofa de un libro que leía. "La culpa de que la adoración no fluya en las iglesias es de los pastores y los líderes que permiten que cualquier persona toque en la iglesia sin importar su compromiso y su testimonio" Trague profundo, acepté que era mi problema. Yo permití que personas tocaran en la iglesia con tal de tener buenos músicos, con tal de dar oportunidades, pero no me daba cuenta que ante tanto músico tenía pocos adoradores. Eso sucede hoy día. Hoy dia nos enfocamos tanto en la calidad de la música, en tener una banda que suene bien que nos olvidamos de lo esencial de un ministerio de adoración, que lo que haga, lo haga para adorar a Dios. Que tengan el compromiso no económico "$$$" sino de verdad porque desean adorar a Dios con su don y ponerlo en las manos de Dios. Recuerdo que cuando tomé la decisión de poner las cosas en orden, de tener una banda completa (4 guitarristas, dos bajitas, dos bateristas y un percusionista) me quede solo con el guitarrista (director musical). Fue como si nunca hubiese ningún grupo, fue comenzar desde 0. Recuerdo esos cultos de adoración. como la presencia de Dios se manifestaba en los cultos sin necesidad de tener una super banda. Una familia que llegó en aquel tiempo, me daban el siguiente testimonio. Pastor, Nosotros hemos asistido a iglesias que tienen muchos músicos, tienen coros de muchas voces, pero vengo a esta iglesia y cierro los ojos para orar y no para de llorar por la presencia de Dios. Cuando abro los ojos veo que son dos personas tocando y cuatro voces y nada más. De ahí surgió la idea de hacer audiciones, y que antes que el hno o hna quisiera pertenecer al ministerio, tenía que pasar por el proceso de discipulado para nuevo miembro. Esto podría tomar de 6 meses a un año y medio. Mi esposa hacía las audiciones para las voces y el director musical (Manuel ) audiciones de los músicos. Dios comenzó a traer músicos a la congregación. Fue un proceso largo, pero valió la pena. ¿Qué es lo que te quiero decir? Las iglesias no necesitan una super banda para que se escuche bonito. Los pastores no nos podemos desesperar y trepar a personas al altar solo porque son buenos músicos. Lo que hace falta en el altar son personas que adoren a Dios con su corazón y que comprendan para qué y para quien lo hacen. Cuando tocamos, cantamos, dirigimos, el enfoque no es lo que hacemos, es que podamos dirigir a las personas a la presencia de Dios por lo que hacemos. Pero nunca podemos ser el centro, el centro siempre será Jesucristo. Por eso creo en el discipulado antes de, creo en conocer el testimonio antes de… porque la culpa de que la adoración no fluyera en aquel tiempo fue mia. Es nuestra responsabilidad y nuestro anhelo que Dios se glorifique en cada culto. Para eso tenemos que tener en el altar a personas comprometidas, maduras, enfocadas y sobre todo ungidas por el Espíritu Santo. Seamos gente que adore a Dios en Espiritu y Verdad... con toda responsabilidad, con toda pasión y con el propósito de exaltar a Dios. Te ama Pastor Carlos Armando
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Author:El Rvdo. Pastor Carlos Armando López Gerena tiene un BA en Trabajo Social y una Maestría en Divinidad del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Actualmente está cursando un certificado en Administración de Iglesias. Archivos
Enero 2025
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