![]() Si el Señor no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el Señor no guardare la ciudad, en vano vela la guardia. – Salmo 127:1. Introducción: En el 1516 Tomás Moro publicó en latín una novela titulada Utopía. Describe el país ideal. Sus 54 ciudades están construidas según el mismo modelo, y Moro dirige la vida de los habitantes de Utopía mediante una organización social sin defecto. Otros, después de él, trataron de construir una sociedad ideal. Y todavía lo siguen intentando. ¿Cuántos esfuerzos se han hecho para establecer la paz mundial, los derechos de las mujeres, de los niños, de las minorías, el derecho al trabajo, el reparto de los bienes? … Sin embargo debemos reconocer que las cosas no van mejor que antes. Es por eso que quiero traer este texto, comparado con la novela de Moro y con la historia de tu vida. Cuantas veces has soñado con tu trabajo ideal, con tu marido, o esposa perfecta, con una iglesia perfecta, con una ciudad o un PR perfecto. A veces esto se convierte en utopía en vez de un sueño de fe y eso es lo que quiero explicar esta mañana. Utopía: Plan, proyecto, doctrina o sistema optimista que aparece como irrealizable en el momento de su formulación. Fe: según Hebreos 11 es: Heb 11:1 Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no vemos. Versión Dios Habla Hoy. 1. El cap 127 cubre tres áreas de actividad humana y como estas actividades nos crean ansiedad. —la casa, la ciudad (1) y la familia (3–5)— y afirma que sin el Señor nada podemos hacer. Los vv. 1, 2 parecen sugerir: “Déjalo todo en manos de Dios; suelta tus preocupaciones y déjaselas a Dios” y disfruta de una vida descansada. Pero en la Biblia, lo opuesto a descanso no es el trabajo sino la inquietud (ansiedad). 127.1 Las familias edifican casas y hay centinelas que guardan una ciudad, pero estas dos actividades son huecas a menos que Dios esté con ellas. Una familia sin Dios nunca experimentará el lazo espiritual que El crea en las relaciones. Una ciudad sin Dios se devastará por la maldad y la corrupción que haya adentro. No podemos cometer el error de dejar a Dios fuera de nuestras vida, si lo hace, habrá vivido en vano. Haga que Dios sea su máxima prioridad y permita que Él sea el que lo edifique. Nuestra Sociedad vive enmarcada en lo que es la apariencia. Eso es lo que nos mueve. ¿Nuestros esfuerzos van dirigidos hacia donde? Hacia lo material. Cada uno de nosotros tenemos sueños, planes, metas, deseos, y los mismos se pueden hacer realidad depende en quien edifiquemos los mismos. Hay diversas maneras de querer edificar nuestros sueños y quiero explicarlo. 1. En nuestra Capacidad: Muchos de nosotros pensamos que las cosas que tenemos es porque las merecemos y eso no esta mal. Usted es un hijo de Dios y merece lo mejor. El problema de querer lo mejor es que si no sabes manejar lo que tienes, puede venir a tu vida lo que se llama orgullo. Y ahí cambian las cosas. El orgullo aleja totalmente a Dios de tus sueños. Creer que yo merezco tal cosa por mi capacidad es ese orgullo de pensar que soy mejor que todos los demás. Escuche lo que dice el Sal 40:4 ¡Feliz el hombre que pone en el Eterno su confianza,* y no mira a los soberbios, ni se desvía tras la mentira! 2. En nuestras propiedades: Muchas personas sueñan con tener la casa de sus sueños, el carro de sus sueños, y eso no esta mal. Se convierte en algo negativo cuando pones toda tu confianza en eso que es material. Y esto no es de ahora, leamos lo que dice el Sal 20:7 Algunos confían en carros y otros en caballos, pero nosotros confiamos en el Nombre del Eterno, nuestro Dios. 3. En el ser humano: Yo creo que las mayores decepciones la gente la vive dentro de la iglesia. La gente piensa que en las iglesia lo que hay es un montón de gente con alas, levitando, y que todos son los mas espirituales, hasta que los conocen y ven que pasan por los mismos problemas que los demás, que van al baño igual que los demás, y que lloramos igual que los demás. Cuando el ser humano edifica su vida, nunca debe de coger un ejemplo a otro, a menos que sea Jesús. Me explico. Cuando usted y yo escogemos a alguien de ejemplo para edificar nuestras vidas, la escogemos porque entendemos que esa persona es un ejemplo a seguir, pero se nos olvida que esa persona puede fallar en algún momento, puede hacer algo incorrecto y ahí es que vienen las decepciones, las desilusiones. Tu vida, debe de ser edificada por la vida de Jesús. No hay otro modelo. Mire usted me puede escoger de modelo a mi, y puede ser que mañana me levante del lado izquierdo de la cama y no quiera saber de nadie, porque los seres humano somos cambiantes. Un día podemos estar contentos y somos los más cristianos, pero otro día alguien te quito la paz y no hay quien te beba el caldo. Hay alguien que no cambia, dice el libro de Heb 13:8 Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos.* Ese si es un ejemplo, ese si no falla. En el puedo edificar mi vida, sin pasar decepciones. Esto lo repito para su bienestar. Viva su vida en todo, para agradar a Dios, no intente agradar a la gente, si no va a vivir muchas decepciones. Que tu fortaleza sea el gozo del Señor. · Sigue Soñando en Fe: No hay mejor manera que vivir nuestras vidas soñando. Yo acabo de terminar mi maestría en divinad, y quiero seguir soñando, ya estamos trabajando con el centro de consejería para la familia, sueño con cambiar la estructura de la entrada de la iglesia con una antesala, con un recibidor para las visitas, sueño con ver la comunidad de Florencio transformada y renovada, pero lo importante de este sueño es que esta fundamentado en Dios. Por tal razón ya dejó de ser utopía. Para otros tus sueños pueden ser utopía, lo más importante no es lo que otros puedan pensar de tus sueños, es lo que Dios opine de tus sueños. Y para Dios no hay nada imposible, para Dios tus sueños son sus sueños y los mismos van hacerse realidad. ¡Una verdadera utopía es querer soñar sin tener en cuenta a Dios! La fe no es una utopía, sino la seguridad interior de que lo que Dios dijo en su Palabra es cierto. El salmista en este salmo quiere inculcar ante todo que los esfuerzos del hombre son inútiles si no llevan la bendición divina. En este Salmo se destacan tres asuntos que a menudo son motivo de preocupación: la vivienda, la seguridad y la familia. El salmista enseña que no vale la pena estar ansioso, pues Dios provee en todas estas áreas. No enseña la desconfianza sino la confianza en Dios. Cuando el ser humano no edifica su vida en Dios vive en constante ansiedad. La ansiedad es el síntoma que caracteriza al hombre y a la mujer moderna. Uno de los factores que contribuye a alimentar la ansiedad es posponer la solución de conflictos. En la tierra hay millones de personas con ansiedad, afán y preocupación. La ansiedad es inquietud por algo acerca de lo cual uno nada puede hacer y de lo cual uno ni siquiera puede estar seguro. “Por nada estéis afanoso” Filipenses 4:6. “No os afanéis que comeremos. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio afán” Mateo 6:31-34. Cuando tú sueñas y no involucras a Dios en tus sueños los mismos pueden ser tu peor pesadilla, en vez de sueño. Por lo tanto en vez de tener paz, vivirás en constante ansiedad. La pastora Elizabeth Guidini hizo un taller sobre la ansiedad y dice lo siguiente: Causas de la ansiedad: 1. La auto-suficiencia: Autoridad única y suprema en nuestras experiencias. Este estado obliga al ser humano a exigirse mucho y ser perfeccionista. El autosuficiente o le tiene miedo a lo desconocido, incluyendo pánico a la muerte, o tiene una experiencia del mundo catastrófica. Piensa “yo no voy a poder bregar”. 2. La necesidad de logros: Todos tenemos necesidad de ser valorados y necesidad de ser amados. Son dos necesidades distintas. Si no se llena la necesidad de ser amado y valorado, hay depresión y el futuro asusta, se teme a fracasar. Si uno no se siente valorado y amado hay baja autoestima. Si se siente valorado y no amado será presa de sentimientos de soledad. ¿Cómo manejamos la ansiedad? Puestos los ojos en Jesús y no en las circunstancias ni en los tiempos. 1. Créele a Dios. La Palabra de Dios me da la perspectiva correcta de cómo acercarme a la ansiedad positivamente. “Se deshace mi alma de ansiedad; Susténtame según tu palabra” Salmo 119:28. 2. Abandónate en el Señor; Él es soberano. Mis tiempos están en sus manos. ¿Qué me impide abandonarme en Dios? · Miedo a la entrega. · Miedo a la intimidad. Por eso no somos adoradores, porque en la adoración conozco más a Dios y me conozco más a mí mismo. · Esto se refleja en la pobreza de la adoración. Temor al futuro llena el corazón de ansiedad. Es falta de confianza en Dios, de que Él sea capaz de ser por ti y los tuyos. “Echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque Él tiene cuidado de vosotros” 1 Pedro 5:7. “Tu guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente porque en Jehová El Señor está la fortaleza de los siglos” Jeremías 26:3-4. No se si has dejado de soñar, no se si deseas seguir soñando, mi interés en esta mañana es que sueñes, sueñes tu sueño de fe, y que lo más importante ese sueño sea edificado en Dios, para que no sea una utopía, sino mas bien sea un sueño de fe. Bibliografia: amen-amen.net Biblia Diario Vivir Elizabeth Guidini- "Laconfianza en Dios"
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Author:El Rvdo. Pastor Carlos Armando López Gerena tiene un BA en Trabajo Social y una Maestría en Divinidad del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Actualmente está cursando un certificado en Administración de Iglesias. Archivos
Enero 2025
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