Lucas 18:9-14 Mas el publicano […] se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador (v. 13).
Constantemente veo a personas en las congregaciones buscándoles las faltas a otros, señalando con mucha facilidad sus pecados. Este texto de Lucas narra esta historia del republicano y el fariseo. El publicano llega a la presencia De Dios arrepentido por sus actos de pecado. Sin embargo el Fariseo oraba a Dios y le daba gracias porque no era como los ladrones ni injustos ni mucho menos como ese publicano que se encontraba frente a él pidiendo perdón. Cuando señalamos el pecado de los otros es porque sencillamente comparamos nuestra "Santidad" con la de los demás y eso es pecado de igual forma, el orgullo es pecado, no lo olvides. Dios nos envió a sanar a nuestra gente, nos envió a transformar con amor, no a que te compares viendo como el Fariseo que decía: Yo diezmo, ayuno, etc. Nosotros podemos seguir todos esos ritos, pero Dios ve la ofrenda que nace del corazón. Nunca más veas a los demás comparándolo con tus estándares de santidad. Dios quiere que tengas misericordia como Él de igual forma la tiene contigo todas las mañanas por estar señalando la vida de los demás. Hoy es un Buen Día, para ver con amor a los otros que aunque piensen distinto, son tus hermanos en Cristo Jesùs. Adelante Pastor Carlos Armando
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Author:El Rvdo. Pastor Carlos Armando López Gerena tiene un BA en Trabajo Social y una Maestría en Divinidad del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Actualmente está cursando un certificado en Administración de Iglesias. Archivos
Enero 2025
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