¡No inventes!

De nada sirve que ustedes me alaben, pues inventan reglas y luego las enseñan diciendo que yo las ordené… Marcos 7:7 TLA

Toda la vida y hasta el sol de hoy, todo lo que escuchamos en los predicadores, teólogos, maestros, etc. son interpretaciones de lo que dice el texto bíblico. Buscamos la manera de enseñar, predicar y sobre todo de anunciar un evangelio que se asemeje a lo que predicó, enseñó y practicó Jesús. ¿Cual es el asunto? 

En esta ocasión, los Fariseos se habían molestado con los discípulos de Jesús porque no se habían lavado las manos antes de comer. Según la ley, se estipulaba tal acción. 

Es donde vemos que la ley es mas importante que el ser humano en si. Donde la interpretación va por encima de el amor. La respuesta de Jesús me da el pie forzado para afirmar un pensamiento muy mío en mi formación teológica. Los profetas desde el antiguo testamento, recibieron la voz de Dios para actuar. El problema no era la voz de Dios, el problema era quien la recibía. Cada profeta, cada receptor, recibía pero a la misma vez añadía al pensamiento sus prejuicios y de sus experiencias. 

Así que veo en la biblia una palabra de Dios que a la misma vez esta filtrada e interpretada por hombres y mujeres. Ya para eso deja de ser palabra de Dios, y me reafirma que la biblia contiene palabra de Dios. La palabra de Dios, nunca debe de ser interpretada para cometer injusticias, para matar, para actuar en contra de otra persona. 

Jesús les dice a los lideres religiosos. De nada sirve que ustedes me alaben, pues inventan reglas y luego dicen que yo las ordene…

Esto es fuerte. Esto quiere decir que el religioso inventa reglas, interpreta la ley a su manera y utiliza a Dios para controlar, marginar, obtener, manipular en el nombre de Dios. 

Para el religioso es muy importante querer controlar las personas,   que las personas se sientan intimidadas ante su interpretación bíblica. No inventes! Jesús vino a este mundo para traer la verdadera interpretación de la voz de Dios. Los seres humanos podemos interpretarla, podemos anunciar juicios, podemos decir quién se va y quien no se va para el cielo, pero Jesús enseñó que eso son inventos del ser humano para decir que Dios les dijo. 

La palabra de Dios, tiene que estar acompañada de amor, de Gracia, de misericordia, de restauración, de justicia. Eso fue lo que nos enseñó Jesús. Si lo que estás enseñando lo interpretas para tu beneficio propio, para enriquecerse pero empobrecer a los demás, créeme, es revelación humana y nunca de Dios. 

Hoy no tenemos que estar con tanta revelación moderna. La biblia es clara. Amemos, seamos honestos, íntegros, transformemos nuestras ciudades con amor, demandemos las injusticias tanto de los gobernantes como del sector religioso. Seamos la voz de Dios, pero para beneficio de la obra, para levantar no para destruir, para unir y no para dividir. 

Por eso hoy les digo: ¡No inventes!, ya Jesús nos trajo la voz de Dios. Ya Jesús nos enseñó… ¡No Inventes!


Pastor Carlos Armando