La palabra obediencia es una palabra que desde niño la escuchamos. Obedece a tus padres, obedece a tus maestros, obedece tu sed, obedece a Dios. ¿Qué es obediencia? Vamos por una definición sencilla: Acción de acatar la voluntad de la persona que manda, de lo que establece una norma o de lo que ordena la ley. Así que partimos de la premisa que obedecer es acatar, someterse, al mandato de alguien, o lo que establece las leyes o norma. Por ejemplo: El único mandamiento con promesa en la biblia tiene que ver con honrar a nuestros padres, para que nuestros días en la tierra sean alargados. La obediencia es honrar a nuestros padres. Es la acción. La obediencia es como el amor. Es una decisión. Tú decides si amas a alguien o no, también decides si obedeces o no. Ahora bien, lo contrario a la obediencia es la desobediencia. La misma hay que entender que trae consigo repercusiones, consecuencias a nuestras vidas. Vayamos a la biblia para entenderlo mejor: Comencemos con una historia que para mí marca un precedente sobre lo que es obedecer y desobedecer. En la historia bíblica, el pueblo de Israel, luego de huir del faraón, ya tiene su tierra, pero se percatan que no tienen un rey. Ellos quieren un rey, pero desde el principio ese proceso fue erróneo y les digo el porqué. ¿Cómo comienza el proceso? Por eso, todos los representantes de Israel fueron a Ramá para hablar con Samuel. Allí le dijeron: «Usted ya está muy anciano, y sus hijos no son como usted. Es mejor que nos dé un rey como los que tienen las otras naciones». Esto no le gustó nada a Samuel. Pero se puso a orar a Dios, y Dios le dijo: «Haz lo que te piden. No te están rechazando a ti, sino a mí, ¡pues no quieren que yo sea su rey! Desde el día que los saqué de Egipto hasta hoy, ellos me han dejado para adorar a otros dioses, y así también lo hacen ahora contigo. Dales el rey que piden, pero adviérteles todo lo que ese rey les hará». (1Sa 8:4-9) En todos los procesos en la vida hemos aprendido que debemos de poner a Dios primero. Ese proceso de orar ya lo hemos dejado a un lado. Tomamos decisiones con prisa porque no nos gusta el esperar. Eso le paso al pueblo de Israel. Samuel habló con los que pedían rey, y les repitió lo que Dios le había dicho: —Esto es lo que les pasará cuando tengan rey: El rey pondrá a los hijos de ustedes a trabajar en sus carros de guerra, o en su caballería, o los hará oficiales de su ejército; a unos los pondrá a cultivar sus tierras, y a otros los pondrá a recoger sus cosechas, o a hacer armas y equipo para sus carros de guerra. » Ese rey hará que las hijas de ustedes le preparen perfumes, comidas y postres; a ustedes les quitará sus mejores campos y cultivos, y les exigirá la décima parte de sus cosechas para dárselas a sus ayudantes y oficiales. También les quitará a ustedes sus burros, sus esclavos y sus mejores jóvenes, y los pondrá a su servicio. A ustedes los hará sus esclavos, y además les quitará uno de cada diez animales de sus rebaños. Entonces se arrepentirán de haber pedido un rey, pero Dios ya no los escuchará. Y aunque Samuel les advirtió a los israelitas todo esto, ellos no le hicieron caso. Al contrario, le dijeron: —¡Eso no nos importa! ¡Queremos tener un rey! (1Sa 8:10-19) Es entonces que eligen a Saul como rey. Samuel advierte al pueblo de lo que el haría, sin embargo, el pueblo accedió por la necesidad de tener a un gobernante. Saul era un hombre joven, bien parecido y además muy alto. Esto es importante que lo entendamos, porque de alguna manera el autor y Dios desea que en esos detalles es que los seres humanos erramos. El texto dice que ningún Israelita podía comprarse con él, pues no había nadie que le pasara de los hombros. 1 samuel 9:2 Saul llega a ser el rey de Israel siendo de la tribu de Benjamín, que era una de las tribus más pequeñas y pobres. Sin embargo, fue elegido por Samuel, pero ya Dios le había dicho, que el que te visitare con su sirviente, ese será el rey de Israel. Es entonces cuando Samuel unge a Saul como Rey. Ese era parte del proceso tradicional para elegir un rey. El profeta tenía que derramar un frasco de aceite sobre su cabeza y así lo hizo Samuel. 1Sa 10:1 En cuanto el sirviente se fue, Samuel sacó un frasco de aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl; luego le dio un beso y le dijo: «Hoy te ha elegido Dios para que seas rey de su pueblo. Aquí comienzan los procesos de la desobediencia. Un líder mal elegido será en el futuro como dice la novela Gabriel García Márquez “una crónica de una muerte anunciada” Cuando el pueblo decide escoger por desobediencia, desde el comienzo las cosas andarán mal, aunque parezca lo contrario. Siempre en el auge, en la ilusión todo parecerá de maravillas, pero este tipo de posición no se le puede entregar a cualquier persona. Este tipo de posición de poder, llena los ojos, enferma el corazón y ahí saldrá todos los afanes escondidos para utilizar el poder a su favor y en contra de los que lo eligieron ahí. ¿Dónde falla Saul? ¡Veamos! Saul en su segundo año de reinado, tenía uno de sus hijos llamado Jonathan, quien ataco al pueblo filisteo destruyendo un cuartel. Eso provocó ira de los filisteo y ganas de contratacar. Saul al enterarse desea ofrecer unos sacrificios de paz con ciertos animales. Este acto se podía hacer solo con el sacerdote. Pero Sul no espero por samuel y lo hizo solo. O sea, utilizó su poder como rey para romper una ley establecida. Es ahí donde Samuel le dice a Saul. Si tu hubieras obedecido desde el comienzo, tu reino hubiera sido para siempre. Pero la pregunta que me formulo, ¿ya Dios no había dicho lo que ocurriría con este rey? Saul demás atacó otros pueblos y se quedó con ganados que no eran de su propiedad y eso causo su destitución como rey. Ahí está el problema de lo que nosotros pensamos. Nosotros pensamos que obedecer a Dios hacer parte de lo que él nos manda y no. Nosotros los seres humanos actuamos muchas veces por agradar a los seres humanos. Pensamos que es lo máximo y lo máximo para ti y para mi debe de ser obedecer a nuestro Padre. ¿Qué ocurrió? 1Sa 15:22 Pero Samuel le dijo: «A Dios le agrada más que lo obedezcan, y no que le traigan ofrendas. Es mejor obedecerlo que ofrecerle los mejores animales. 1Sa 15:23» Rebelarse contra Dios es tan malo como consultar a brujos y adivinos. No está bien adorar a dioses falsos, ni tampoco desobedecer a Dios. Como tú no quieres nada con él, Dios tampoco quiere nada contigo». La desobediencia de Saul produjo castigo, produjo grandes consecuencias para el pueblo de guerras y conflictos con otros pueblos. ¡Ahora bien! Cuando hablamos de obediencia, tenemos que hablar del mejor modelo, Jesús. Jesús en su caminar actuó de una forma que no era normal para el sector religioso. Sanaba los días de reposo, caminaba con pecadores, hacia cosas que para el religioso no eran normales. Ya con eso, podemos decir que él era un desobediente. Pero aquí no estamos hablando de la obediencia para satisfacer a la gente. Aquí estamos hablando de la obediencia que nos pide Dios. De cumplir nuestro propósito en la tierra. Jesús tuvo la oportunidad de desobedecer a su padre en varios eventos. El primero es cuando el enemigo lo tienta en tres ocasiones invitándolo a utilizar su poder para su beneficio propio. De las tres se negó utilizando la misma palabra como base de su obediencia. Esto es importante porque Saul utilizó su poder como rey para su beneficio, Jesús se negó beneficiarse porque entendía que su estadía era para beneficio de los demás. Así que la obediencia tiene un costo. Un costo que duele, que marca, que si no estamos firmes nos hace reflexionar que si realmente estuviéramos haciendo la voluntad de Dios. Por eso la pregunta de Samuel ¿qué es más importante, las ofrendas y los sacrificios o la obediencia? Por eso Jesús confronto a los fariseos. ¿De qué manera? “Algunos de los fariseos y de los maestros de la Ley, que habían venido de Jerusalén, le preguntaron a Jesús: —¿Por qué tus discípulos no siguen las costumbres que nuestros antepasados han practicado desde hace mucho tiempo? ¿Por qué no se lavan las manos antes de comer? Jesús les dijo: —¿Y por qué ustedes desobedecen el mandamiento de Dios para obedecer sus propias costumbres? Porque Dios dijo: “Obedezcan y cuiden a su padre y a su madre; la persona que maltrate a su padre o a su madre tendrá que morir.”» Pero ustedes dicen que uno no desobedece a Dios si les dice a sus padres: “No puedo ayudarlos, porque prometí darle a Dios todo lo que tengo, incluyendo mi dinero.”» Ustedes no hacen caso de los mandamientos de Dios, con tal de seguir sus propias costumbres.” Mateo 15:1-6 TLA https://bible.com/bible/176/mat.15.1-6.TLA Otro personaje que para mí es un modelo, es José. José por su obediencia experimento momentos muy duros. Fue vendido por sus hermanos, fue encarcelado por no dejarse seducir por la esposa de Potifar, pero al fin y al cabo, aunque el proceso fue duro, se mantuvo fiel a Dios y esto produjo bendición no en el momento, pero si en el tiempo de Dios. Obedece, aunque seas criticado, Obedece porque eres un hijo hija de Dios y ese es tu identidad. Nosotros os seres humanos cambiamos la obediencia por acciones como ofrendas, me explico. Ayudo al necesitado, doy mi diezmo no como adoración, sino como sacrificio (para que Dios me perdone) Entonces cambiamos las buenas acciones que deben de ser parte de nuestro comportamiento normal, porque cuando Dios nos transforma nos quita las malas costumbres, los malos deseos. Claro, para eso debe de haber una aceptación de tus pecados y de tu estado pecador. Por eso debe de haber un arrepentimiento. Para poder vivir en obediencia, tiene que haber un arrepentimiento, un proceso donde yo reconozco lo malo que soy para poder ser una nueva criatura y vivir en obediencia. La obediencia no es solamente hacer lo bueno, es aceptar a lo que fuiste llamado y escogido. Dios te eligió con un propósito, pero nosotros nos alejamos por nuestras decisiones. Nunca puedes poner tus decisiones por encima de las de Dios. Son las de Dios mejores que las nuestras, aunque como a José, nos vendan, nos cause opresión. Tú quieres tener paz, quieres transformación, ¿avivamiento… quieres algo nuevo? La obediencia es la clave para todo en tu vida. Pastor Carlos Armando |
Author:El Rvdo. Pastor Carlos Armando López Gerena tiene un BA en Trabajo Social y una Maestría en Divinidad del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Actualmente está cursando un certificado en Administración de Iglesias. Archivos
Marzo 2025
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