En estos días vi unos letreros en una comunidad donde se negaban a que se abriera otra iglesia en dicha urbanización. Para los cristianos esto debe de ser ofensivo, pero yo no lo veo así. Hace años me preguntaba si en realidad hace faltan más iglesias.
En estos días vi un post de una denominación donde afirmaba que Dios le llamó abrir una obra en Juncos. Allí estaba su grupo en un lugar abierto y el Post decía que allí estaba naciendo una nueva comunidad. Al leerlo me pregunté cuantas iglesias se habrán formado en esa misma comunidad y con ese mismo sueño. Los que estaban sentados allí, ¿eran personas que nunca han ido a una iglesia o son personas que simplemente asisten a una o fueron invitados como si fuera una venta de ollas Life time para que vieran su producto? ¿Nace una nueva comunidad o ya había una y estas imponiendo tu iglesia como algo nuevo? Y así como un ciclo de nunca terminar seguimos formando iglesias porque aparentemente a Dios le gusta más las iglesias que la formación de personas y la accion de un reino que transforme al ser humano. Al parecer los que recibieron una revelación en el pasado de parte de Dios de establecer una Igleisa en una comunidad no fue suficiente y ahora Dios necesita otra iglesia con otra visión también de Dios para que luchen a ver cual tiene la verdad de parte de Dios. Pienso que no hace falta más iglesias. Hace falta gente honesta, personas que vivan no una religión sino una relación. Personas que sean discípulos para que luego sean maestros y así podamos transformar nuestras comunidades. Por eso cuando leí el letrero de la urbanización, reafirmo que las personas no están buscando más iglesias, están buscando integridad en las que ya están. Están buscando testimonio en la que ya están, están buscando honestidad. PR está inundado y enfermo de tanta religiosidad. De tanta profecía de nuevos templos, de tanta profecía de tanta visión. Nuestro problema no se basa que necesitemos más iglesias. Nuestro problema es que no hemos sabido manejar lo que creemos con lo que hacemos. No sabemos manejar lo espiritual con la salud mental, no sabemos manejar nuestras herramientas. Por años veo personas enfermas con amarguras, con falta de perdón y van a formar iglesias porque no se quieren someter a sus líderes. Veo personas que viven con asuntos sin resolver de su pasado pero como pensamos que Dios ya nos quitó él resentimiento, allí vamos y de eso mismo hablamos. Ser pastor, ser cristiano, ser iglesia conlleva una responsabilidad muy grande. No es solamente hacer cultos bonitos. No es simplemente ver cuantas manifestaciones ocurren en el culto. Ser iglesia es la bendición de poder darte a tu comunidad, a tu gente sin prejuicios, sin judaizarlos. Es acompañar a los ancianos. Es denunciar las injusticias aunque los gobiernos nos atropellen. Es el romper las etiquetas de religiones que dividen y entender que TODOS merecemos salvación, no porque hay muchas iglesias, sino porque comprendemos que el problema no está en las muchas iglesias, el problema somos nosotros mismos. No podemos decir: es que mi iglesia si hace la función allá las otras que no. En el reino no existe tal cosa. Somos un cuerpo. Reflexionemos y actuamos. Nuestro país necesita gente buena, gente que transforme con sus acciones. Nosotros pensamos que mientras más iglesias mejor. No nos percatamos que las personas no están buscando más iglesias. Están buscando gente que ponga en práctica lo que establece la Biblia. Cuando comencé en el ministerio, en el 2004 un pastor que tenía su iglesia en su casa me profetizó que yo no iba a durar mucho en mi denominación por dos cosas. Mi denominación es muy tradicional y mi visión no encajaba con ella. Al momento no lo recibí por varias razones. Creo que cuando estas en un lugar, estas para marcar la diferencia aunque allá resistencia. Es parte de los procesos del ministerio. No porque yo no sea tradicional tenga que irme hacer mi iglesia. Donde esté, eso no debe de ser problema. El problema es eso mismo, pensamos que cuando no concuerdan con nuestras visiones hay que abrir entonces nuestra iglesia con nuestra visión. Eso no es ni bíblico, ni ser un líder. El lider no divide, no fomenta él escapismo ni mucho menos el egocentrismo. Así que me uno a ese letrero que vi de residentes en Sun Hill San Juan. No más iglesias en nuestro barrio. Añado, si queremos gente de Dios que pongan en práctica la voz profética y la justicia social. Un abrazo |
Author:El Rvdo. Pastor Carlos Armando López Gerena tiene un BA en Trabajo Social y una Maestría en Divinidad del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Actualmente está cursando un certificado en Administración de Iglesias. Archivos
Marzo 2025
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