Nuestros tiempos van acelerados, y todo va tan rápido que no nos percatamos que los cambios de ayer, son tradición en el día de hoy. El ser humano tiene la tendencia de acostumbrarse a las cosas. La Biblia dice en Romanos 12, que no nos moldeemos a este siglo sino que nos transformemos por medio la renovación de vuestro entendimiento.
Esto es muy importante que lo podamos entender porque la mayoría de las personas tienden a resistir los cambios por 3 factores, porque no quieres, porque pueden o porque no conocen. Por ejemplo, la compañía donde trabajas por años decidió en aquel entonces cambiar de maquinillas a computadoras. Muchas personas se quejaron simplemente porque si. Porque no conocen el trabajar con una computadora. Se quejaron, se molestaron porque esa es la reacción normal de una personas que está acostumbrada a un sistema que por años a dominado. Nuestras congregaciones pasan por la misma situación. No nos percatamos que los tiempos evolucionan, que los métodos cambian, que las formas de hacer las cosas tienen que pasar una transición para ser más efectivos en la manera de llegar a los demás. Mayormente nuestras congregaciones pierden el tiempo en discutir el porque de los cambios, en ver quién tiene la razón en la forma de cómo se hacían antes y como se hacen ahora. Nuestras liturgias, nuestras maneras de evangelización, nuestra manera de llegar a las vidas tiene que ir conforme a los tiempos que vivimos. No vivimos tiempos modernos, vivimos tiempos pos modernos y esto es un reto en sí. No estoy de acuerdo que se hagan las cosas por modas, por seguir la corriente. Entiendo que primero hay que hacer estudios de necesidades, y sobre todo educar a las congregaciones en base a los cambios que están surgiendo en nuestros tiempos. Para así evitar quien tiene el poder, evitar la pérdida de tiempo en discusiones huecas en que ante se cantaban himnos pero los de ahora no men gustan. Antes se predicaba como era ahora no me gusta como se lleva el culto... Personas que boicotean los servicios porque no se han abierto o dado la oportunidad a los cambios que trae consigo mismo el tiempo. Cuando el Espíritu Santo se derramó en Pentecostés, hubo unas manifestaciones que trajeron consigo problemas y contiendas. Los apóstoles, comenzaron hacer milagros, y el sistema religioso se quejó por lo que veía. Comenzaron a tener reuniones extraordinarias para poner presión a los apóstoles que que dejaran de hacer milagros porque simplemente no entendían lo que Dios estaba haciendo, ya que ellos tenían una forma tradicinal de hacer las cosas. Nosotros como iglesia, no podemos encajonarnos en lo que hacemos. Hay que darnos espacio a cosas nuevas, nuevas formas para poder ser efectivos en nuestra sociedad. Nuestra gente se pierde, y nosotros discutiendo quien tiene la razón. Nuestros matrimonios en las comunidades se destruyen, y nosotros buscando la manera de hacerle la vida imposible a nuestros pastores porque quiere cambiar las formas y los métodos. Nuestros jóvenes de hoy, son muy distintos a los de nuestros tiempos, hay tanta tecnología, hay tantas maneras distintas de hacer las cosas, que si no nos damos cuenta y abrimos nuestros ojos, vamos a seguir chocando contra la misma pared, buscando de seguir acomodado a tu estructura, cuando hace años nuestra estructura y formación cambio y evolucionó. Hoy es un buen día para abrirte a nuevas oportunidades. Para apoyar a tu pastor, a tu líder y educarte primero en lo que Dios quiere hacer en tu iglesia y en tu comunidad. Dios siempre será el mismo Dios, su poder siempre será el mismo poder, su palabra siempre será su palabra, eso no puede cambiar, pero las formas, los métodos, las estructuras, las liturgias, si puede cambiar para beneficio de las personas que vivimos en un tiempo como este. Oración: Señor, me abro hoy a ti, y abro mi mente a nuevas experiencias, nuevas oportunidades para tu gloria y para tu honra. Seré parte de la solución y no del problema, seré un agente de cambio, y sobre todo con tu ayuda lo haré. En el nombre de Jesús, Amén.... Pastor Carlos Armando |
Author:El Rvdo. Pastor Carlos Armando López Gerena tiene un BA en Trabajo Social y una Maestría en Divinidad del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Actualmente está cursando un certificado en Administración de Iglesias. Archivos
Marzo 2025
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