Jesús vio que mucha gente lo rodeaba. Por eso, ordenó a sus discípulos que lo acompañaran al otro lado del Lago de Galilea. Cuando llegaron allá, un maestro de la Ley se le acercó y le dijo:
—Maestro, yo te acompañaré a dondequiera que vayas. Jesús le contestó: —Las zorras tienen cuevas y las aves tienen nidos, pero yo, el Hijo del hombre, no tengo un lugar donde descansar. (Mat 8:18-20) 1. El costo de seguir Estamos viendo uno de los momentos que Jesús quería estar solo con sus discípulos luego de hacer vario milagros en secuencias. Ahora pide un espacio para estar con ellos al otro lado del Lago de Galilea. Cuando llegaron al lago les seguía un maestro de la ley. Este maestro de la Ley le dice a Jesús que lo acompañaría a donde quiera que el fuera. Ahí está el issue en el texto o en la historia. Este maestro de la ley se le llamaba grammateus (escriba). Este era un experto en el manejo de los documentos escritos. En el mundo antiguo solo unos pocos tenían esta preparación de poder leer y escribir. Un escriba no solo era uno que leía o escribía, sino que tenía la responsabilidad de enseñar, interpretar y regular las leyes. Este maestro de ley había sido discípulo de un rabino para poder terminar sus estudios y ser entonces maestro de la ley. Así que él viene a Jesús con este trasfondo refiriéndose a Jesús como maestro (rabí) Te seguiré… este deseo surge de una relación de discipulado… esta sabía que en Jesús había una nueva enseñanza que en su tiempo de preparación no había aprendido. Jesús tiene una respuesta que es un poco cruda ante la petición del escriba. Las zorras tienen cuevas, las aves tienen nidos, más yo no tengo donde recostar mi cabeza… Los rabinos en aquel tiempo disfrutaban de una posición relativamente alta dentro del judaísmo, pero Jesús no tiene escuela, no tiene sinagoga, no tiene un lugar prestigioso ante las autoridades religiosas. Así que utiliza esta metáfora para explicarle el costo de seguirle a él. Esto es una realidad presentada… seguir a Jesús tiene un costo que se pagó, que la gente no comprende que en Jesús hay un ministerio que cuesta. En nuestra realidad de vida las personas interpretan que el seguir a Jesús es una ventaja para nosotros. Utilizamos estribillos como por ejemplo somos hijos de un rey y lo merecemos todo. Este pensamiento es totalmente contradictorio a este planteamiento de Jesús a este escriba. Nuestra sociedad está enferma con el deseo de adquirir. Utilizamos textos fuera de contextos para buscar seguidores. En nuestra sociedad posmoderna, esto de los seguidores está más de moda por las redes sociales. Eres un influencer por la cantidad de seguidores en las redes sociales. Hoy día te relajan por cuantos views tienen tus lives. Un día estaba haciendo un live y un amigo cuando me le acerco me pregunta ¿cuántos gatos hay en vivo? 2? En forma de burla… porque hoy día el tener seguidores es una prioridad. Hoy día presentamos el evangelio de una forma muy superficial… presentamos familias perfectas, presentamos fotos de genta adorando para que vean que en nuestras congregaciones se adora de verdad… todo se basa en los seguidores. Ante este panorama de hoy día, no podemos de perder de perspectiva el costo de seguir a Jesús. La responsabilidad, que conlleva. Cuando vemos el propósito de seguir a Jesús, era con la calidad de ser discípulo. Pero luego pasarían a ser maestros, pastores y poder ejercer un ministerio. Así de igual forma ellos tendrían sus seguidores por donde quiera que fueran. Y es entonces donde me viene a la mente un texto del antiguo testamento donde habla de los seguidores. Cabe la posibilidad que no estés tan metido en esto de las redes sociales, pero la realidad es que así es nuestro siglo. No lo podemos cambiar, la tecnología está avanzando de forma muy acelerada y no todos se han adentrado a este mundo. Esto quiere decir que para poder pasar de ser discípulo a maestro tienes que tener una responsabilidad en saber lo que haces. Tener unas fortalezas que no todos tienen, me explico. 2. Síganme los buenos, pero con ánimo: Utilicemos otro ejemplo Nehemías 2:18-20 Y cuando les conté la forma tan bondadosa en que Dios me había ayudado y las palabras que me había dicho el rey, ellos respondieron: –¡Comencemos la reconstrucción! Con muy buen espíritu se animaron unos a otros Las murallas estaban derribadas y Nehemías quería reconstruirlas y levantarlas. Nehemías recibe una palabra de parte de Dios y no la comparte con nadie. V12. Las murallas derribadas pudieran significar la derrota de un pueblo que no se ha levantado. Nehemías sale a donde está el pueblo y cuando llega le declaró lo que Dios le había dicho. ¿Qué reacciones pudiera haber al escuchar una revelación de Dios a un líder? Está el sector que se motiva y dice como la gran parte del pueblo le contestó a Nehemías, Levantémonos y edifiquemos. Siempre está el que quiere ayudar y quiere trabajar en la obra. Está el que tú le dices hay que hacer tal labor, y con tan solo una vez se lo diga lo hace con mucho deseo. La historia relata, que de igual manera hubo otro grupo de personas que se fueron en contra de lo que Dios deseaba hacer. V 19 relata que Sambalat, Tobías y Gesem se burlaron del pueblo que se había motivado. No tan solo se burlaron si no que formularon una serie de pregunta para crear un ambiente negativo ante el pueblo Y este tipo de conducta las hay en todos lados. En las casas, en los trabajos, en las iglesias. A esto yo le llamo el trastorno Sambalat y Tobías. Son aquellos que seres humanos que andan siempre en la negativa. Son aquellos que te ven crecer y se molestan. Estos tipos de conducta están marcados en el ser humano. En la vida o nos animamos y hacemos nuestra función o nos quejamos y le somos de estorbo a otros. Lo interesante de esta historia de Nehemías es que tiene una gran enseñanza. No importa cuántas personas se opongan al plan de Dios en tu vida, tu deseo y tu pasión van a determinar tu victoria. La determinación de Nehemías era tal, que la respuesta fue al siguiente en el v 20 “El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos, porque vosotros no tenéis parte no derecho ni memoria en Jerusalén. Esa es la determinación que hace falta en un líder y en una persona que decide seguir a Cristo. Que si vamos a aceptar el plan de Dios para nosotros no dejemos que venga cualquier persona negativa con deseo de destruir te robe el deseo y la pasión de alcanzar tus metas en el señor. Usted siga a Cristo, tenga pasión y levántese y edifique los muros. Este mundo necesita personas con determinación, gente que no se deje llevar con comentarios negativos. Gente que no se amilane ante la adversidad de estos tiempos. Así que al igual que Nehemías, nosotros necesitamos personas que nos sigan con ánimo. 3. Si alguno quiere seguirme: Cuando te propones en la vida sueños, metas, Dios te llamo para algo en específico, hay dos planteamientos. Si alguno quiere seguirme, no tengo donde recostar mi cabeza… Dios te está llamado a que le sigas. Dios tiene algo especial contigo. Posiblemente hoy no entiendas para que Dios te está pidiendo que le sigas. Tengo que decirte que él está sembrando en tu corazón, él está encendiendo una llama. En la historia no es Jesús quien le pide que le siga, salió del Escriba seguirle. Hoy tiene que nacer de ti seguir al maestro. La segunda perspectiva, es que luego vas a tener la responsabilidad de tener seguidores. Hay personas que te van a admirar, que te van a querer y eso es una responsabilidad. Hay otros que no comprenderán tu ministerio. Pero tú tienes que juntarte con personas que te ayuden a crecer, y no personas tóxicas que te quitan y te absorben la energía… Si alguno quiere seguirme… que sean personas que tengan ánimo… hay personas en tu vida que lo que están buscando es llamar la atención para que pierdas el tiempo en ellos. Me explico. En Nehemías, las murallas se pudieron construir porque el pueblo tuvo ánimo. Pero si Nehemías se quedaba atendiendo las murmuraciones de Sambalat y Tobías nunca hubieran comenzado… pudieron comenzar porque nada los detuvo. Él supo llevar a sus seguidores a cumplir el propósito de Dios. Jesús nos lleva hoy a cumplir su propósito. Si queremos seguir a Jesús, tenemos que rendirnos a él. Él nos guiará, nos dará las fuerzas porque todo lo hacemos para su gloria y honra. Te ama! Pastor Carlos Armando |
Author:El Rvdo. Pastor Carlos Armando López Gerena tiene un BA en Trabajo Social y una Maestría en Divinidad del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Actualmente está cursando un certificado en Administración de Iglesias. Archivos
Marzo 2025
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