Los textos bíblicos no son para utilizarse por pedazos, aunque nos guste mucho hacerlo. La biblia es una colección de libros.
En el momento histórico que estamos viviendo podemos ver personas utilizando el texto de 2 Crónicas 7:14 donde Dios le pide como parte de los requerimientos en el nuevo templo reconstruido por Salomón, que se humillen y busquen su rostro y que orasen y que se convirtieran de sus malos caminos, porque es ahí donde el oiría desde los cielos y perdonaría sus pecados y sanaría su tierra. Digo esto porque la palabra de Dios se pudiera entender que tenemos que humillarnos porque lo que estamos viviendo es consecuencia de nuestros pecados y si nos humillamos Dios permitirá que dejara de ocurrir desastres naturales. Lo primero que quiero mencionar que la manera que estamos utilizando el verso es incorrecta. La humillación que pedía Dios a Salomón se fundamentaba en las acciones del pueblo antes de reconstruir el templo. Pero si observamos bien el texto, ya Dios en los versos anteriores había llenado el templo con su presencia y lo que el esperaba de ellos era un compromiso genuino por medio de su adoración. Humillación es sinónimo de adoración. Hay que reconocer que Dios es mas que nosotros, por lo tanto, lo que Dios estaba pidiéndole al pueblo era adoración en el templo. No podemos olvidar que en el antiguo testamento el templo era el lugar de adoración y oración. Ahora bien. Si leemos y utilizamos el texto hasta ahí, nos deja un sentido de culpabilidad. Así que es lo que utilizamos. Nos tenemos que humillar ante Dios porque por nuestros pecados estamos viviendo estos temblores, y sería irresponsable utilizar el texto de esa forma y me explico él porque En el NT, Jesús vino a pagar nuestros pecados y nuestras faltas. El humillarse para que Dios enderece nuestra tierra sería olvidar y despreciar la muerte de Jesús por nosotros. Segundo que e el NT Dios no estaba buscando que las personas se humillen por terror o causa de su maldad. Ahora la humillación o la adoración es por amor. ¿Qué es lo que quiero decir? No podemos continuar adorando a Dios por miedo a que el nos siga castigado, porque lo que estamos viviendo no es castigo. Nuestra humillación o adoración a Dios se debe de fundamentar porque hemos decidido seguir a Dios porque el nos ama con amor eterno. Jesús lo resumió en su encuentro con la mujer samaritana. Mi padre busca gente que le adore en espíritu y verdad. Esto significa que Dios lo que está buscando gente genuina que le reconozca no por miedo si no porque le conoce y sabe quien es su padre. En espíritu y verdad es nuestra humillación al reconocer que Dios es el ser supremo y que no hay nadie como él. Hoy ante los temblores que experimentamos, afirmemos la presencia de Dios y que nuestra adoración no sea reemplazada por el miedo y la culpa, porque, aunque sea cierto que somos pecadores, hubo uno que murió en la cruz del calvario y llevo nuestras culpas y pecados. Esa es la gracia de Dios, que, aun no mereciendo su perdón, ya el lo hizo. Nos corresponde adorarle con nuestra vida aun en los tiempos duros, nos corresponde adorarle con nuestro corazón aun la tierra tiemble. Afirmamos este Salmos 46:2-3 Traducción en lenguaje actual (TLA) 2-3 Aunque tiemble la tierra y se hundan las montañas hasta el fondo del mar; aunque se levanten grandes olas y sacudan los cerros con violencia, ¡no tendremos miedo! No tengas miedo, continuemos adorando a Dios, humillándonos, no por terror, sino porque le amamos. Te ama! Pastor Carlos Armando |
Author:El Rvdo. Pastor Carlos Armando López Gerena tiene un BA en Trabajo Social y una Maestría en Divinidad del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Actualmente está cursando un certificado en Administración de Iglesias. Archivos
Marzo 2025
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