“así es también la palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo deseo y cumplirá con mis propósitos.”
Isaías 55:11 NVI-S Recuerdo en mi juventud tener muchos planes. Quería estudiar en los Estados Unidos, quise irme a las Fuerzas Armadas, todo era por llenar un vacío en mi vida de querer lograr algo y de poder jugar el deporte que tanto me apasionaba. Una vez como en el año 1995, en una reunión de jóvenes de la Iglesia Evangélica Unida de Villa Prades, pedí la oración por esos planes. Pedía oración para que Dios me abriera puertas en Estados Unidos. Recuerdo que una de las jóvenes de aquel tiempo, Euinice Velasquez, pide oración para que yo no me fuera. En el momento me moleste, porque dentro de mi habia un anhelo de cumplir mis sueños. Cuando leo el texto de Isaias, veo un Dios que promete a su pueblo llenarlo de sus bendiciones. Que haría un pacto eterno y que lo cumpliría. Para afirmar su promesa dice que así es también toda palabra que sale de su boca… No volverá a él vacía, sino que hará lo que él desea y cumplirá con sus propósitos. Hay que recalcar que esta promesa no es de Isaías, esta promesa es de parte de Dios para el pueblo. Lo interesante de esta promesa o pacto, es de donde viene. Toda palabra que sale de mi boca se refiere al corazón, se refiere a la mente y esto es muy importante comprenderlo porque en los planes de Dios desde sus inicios, sus planes siempre ha sido bendecir a sus hijos e hijas (el jardín). Ante la inconsistencia del pueblo y de su fe arraigada a una ley, Dios establece que lo que sale de su corazón no es ambiguo como ellos. Que hoy prometen no fallarle a Dios pero al otro dia le fallaban. Dios establece que el no es así. Que sus palabras son poderosas y que no viran sin hacer su propósito a lo que fueron enviadas. En mi juventud pude comprender que lo que Dios habia dispuesto para mi desde un principio se está logrando cada dia en mi vida. Mi madre desde muy niño me decía que yo iba a ser pastor. Yo me reía de sus ocurrencias en aquel entonces. Ahora veo el texto de Isaías y recuerdo su promesa en las palabras de mi madre. No tornaron atrás vacías. Nosotros podemos elegir lo que queramos en la vida. Pero nada en la vida te podrá satisfacer como el poder cumplir el propósito de Dios en tu vida. Dios no te va a torcer el brazo para que tu cumplas su voluntad. Muchas veces por malas interpretaciones pensamos que si no aceptas su voluntad te ira mal y que por medio de algún desastre, accidente o amenaza Dios te llamará a que aceptes su llamado. Tengo que decirte que la palabra de Dios no te extragungula, al contrario te bendice. La invitacion es voluntaria y amorosa. En mi caso personal yo decidí aceptar el ser pastor porque pude ver su misericordia de llamarme aún siendo un pecador que no merecía lo que se me estaba ofreciendo. Aún así hubo un momento que no comprendía por los procesos que vivía y hasta dude de lo que Dios me estaba llamando. Dios me llamó con amor, por gracia, porque de su corazón nació amarme. De igual forma el te llama a que le sigas. Posiblemente te sientes incapaz. Pero eso es lo hermoso de Dios. Que el ya prometio bendecirte aunque no te lo merezcas. Su hijo pagó el precio para que tú y yo gozáramos de sus bendiciones. Hoy quiero que disfrutes del evangelio, quiero que disfrutes de lo que vives, porque del corazón de Dios salió su promesa y esa palabra se cumplirá porque no vira vacía. Hoy le pido a Dios, que le permitas cumplir su voluntad en tu vida. Estoy convencido que tu vida tomara un giro y que los retos los tomaras con otra perspectiva que nada se interpondrá en la que ya Dios declaró para tu vida. Te ama!! Pastor Carlos Armando
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Author:El Rvdo. Pastor Carlos Armando López Gerena tiene un BA en Trabajo Social y una Maestría en Divinidad del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Actualmente está cursando un certificado en Administración de Iglesias. Archivos
Enero 2025
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