Todo comienza en la educación…

Por años he vivido los diversos métodos de predicación, de evangelización y todos van a un fin en común: Que las personas cambien sus vidas al aceptar a Cristo. Nuestro mensaje siempre va a dirigido a lo siguiente: “Si tienes problemas, busca de Dios; Si tienes una enfermedad, busca de Dios; Dios quiere cambiar tu carácter, Dios quiere cambiar…”  

Ahí es que yo tengo mi conflicto. Porque ese "Dios te quiere cambiar", es brincar un proceso que nos corresponde a nosotros la iglesia de Dios que se llama educación, no es algo magico. Jesús nos enseño el mejor modelo al llamar a sus discípulos para enseñarles y luego que se convirtieran en maestros para que ellos buscaran a otros discípulos para enseñarles los valores del reino y luego se repitiera la cadena educativa. 

El problema es que nosotros vivimos en una era de fastfood. Todo lo queremos rápido y con los mejores resultados. no queremos capacitar a la gente en las iglesias para que no se vayan a ir. Ya no es educar, ahora es retener complaciendo. ¿Cual es mi problema? nuestros mensajes, nuestros sistemas están hechos para que las personas cambien de conducta sin el debido proceso de educación. 

Mi texto favorito dice lo siguiente: [1]  Por lo tanto,[2]  hermanos,  os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos[3]  como sacrificio vivo,[4]  santo,  agradable a Dios,  que es vuestro verdadero culto.[5] No os conforméis a este mundo,[6]  sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento,  para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios,  agradable y perfecta.[7]
(Rom 12:1-2)

Pablo entiende que el cambio de comportamiento del ser humano no está en el simple hecho de querer cambiar a alguien. Que dejes de pecar  y ya. Decirle que eso es malo y que no lo debes de hacer porque la Biblia dice que es malo. El proceso correcto sería el de transformarlos por medio de la renovación del entendimiento. Eso se llama cambio de mentalidad. Si cambia su manera de pensar, cambia su manera de vivir. 

Si queremos ser efectivos, hay que dejar a un lado lo que por tantos años hemos practicado y no vemos resultados. A veces escucho decir “Volvamos a la senda antigua”y hoy tengo que hacer eco de ese pensamiento. Esa era la práctica de Jesús, enseñar y la transformación de los que le seguían se daba porque sus mentes eran transformadas por sus enseñanzas. 

Si quieres ver resultado en tu ministerio, discípula, educa a tus lideres hacia donde te diriges, no supongas, no esperes resultados sino te preocupas por discipular. Si quieres ver resultados en tu comunidad, capacita y discípula. Estoy seguro que si lo hacemos, veremos cambios notables en nuestra sociedad. Veremos niños, jóvenes, adultos, familias, ancianos, transformados y con un estilo de vida distinto. 

Hoy es el día para comenzar. haz un buen plan de trabajo y dedica tiempo a la enseñanza. Pablo le dice a Timoteo: 1 Timoteo 4:12-13
4:12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. 
4:13 Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza.

La enseñanza es muy importante para ver transformación en la vida del ser humano. Seamos instrumentos de bendición, enseñando la palabra que nos transforma en mejores seres humanos.


Pastor Carlos Armando