Amen a los demás con sinceridad. Rechacen todo lo que sea malo, y no se aparten de lo que sea bueno.
(Rom 12:10) Ámense unos a otros como hermanos, y respétense siempre. (Rom 12:11) Trabajen con mucho ánimo, y no sean perezosos. Trabajen para Dios con mucho entusiasmo.
En la vida de la iglesia siempre han existido diferencias, diversidades, entre muchas cosas más. Unos vienen otros deciden irse a otra iglesia buscando saciar un vacío. Dando continuidad al mensaje de Fernando del domingo pasado, continuo el texto de Romanos donde Pablo establece las pautas o las normas de como deberíamos vivir una vida siguiendo a Cristo. Vamos a llamarle las 8 características, o puntos clave de la vida. Romanos 12 es una invitación desde el inicio a vivir una vida transformada desde arriba, y otra invitación es que vuestro culto debe de ser racional. Si el culto debe de ser racional, debe de comenzar con nuestro comportamiento. Observemos que el primer punto tiene que ver con el mandamiento que el mismo Jesús nos dejó. Un mandamiento nuevo, pero que es viejo. Porque el amor siempre ha sido el modelo de Dios desde la creación.
Un antónimo seria hipocresía. Ese amor que se profesa la gente no puede ser selectivo, no puede ser sin sentido. El amor tiene que ser puro. Donde hay seres humanos hay diferencias, eso no debe de ser excusas para poder vivir en división y contiendas. Algo que he puesto en práctica en mi ministerio, es la tolerancia. La tolerancia me hace la invitación de pensar en el otro antes de actuar. De dar el beneficio de la duda, de no reaccionar con mis prejuicios. Cuando vivimos de esa forma nos da la libertad para poder amar simplemente por lo que la persona es sin importar sus acciones. La palabra amor, es una palabra popular entre los cristianos, no podemos pertenecer o seguir a Cristo sin escuchar las palabras fe, esperanza, amor, porque es una de las formas o estilo de vida en que se nos manda a vivir. Pablo entiende que el uso de la palabra puede ser usado o abusado. Pero no solo el uso, sino la acción que requiere la palabra. El amor bíblico no es una emoción, es una acción que se nos requiere. Si fuera una emoción pues solo amaríamos los que nos cae bien, a los que piensan igual. Pero aquí el asunto es que amar sinceramente va más allá de la emoción. Es amar con el uso de la razón. Es comprender a quien yo sigo (Jesucristo) y poder Aunque no llegamos al verso 14, el issue es amar y no pagar con la misma moneda a quien os persiguen. Para nosotros este término de perseguir se basa de alguien quien murmura o está en tu contra. Pero aquí hablamos de persecución real. Los cristianos eran perseguidos por un sector que no aceptaban el mensaje. ¿Cómo llegar a este nivel de vida donde puedas amar sinceramente? Repito la palabra que para mí es clave. Tolerancia. La vida nos va a llevar por procesos dolorosos y procesos que no hacen reflexionar. Yo le llamo la escuela del Espíritu. Esa escuela nos lleva por esos procesos que nos tienen que llevar a la reflexión. He aprendido que vivir con corajes, amarguras, resentimientos, no nos llevan a nada bueno. Al contrario, no somos felices en nuestras familias, trabajos, menos en la iglesia. Siempre buscaremos algo para quejarnos y mostrar nuestras insatisfacciones. Pero cuando uno ya experimenta los procesos, pero aprende de ellos y a valorar la vida de uno y la de los demás, Dios te equipa con la tolerancia y así podemos tener ese bienestar, esa vida equilibrada como Dios desea. Así que la primera enseñanza o característica es el amor puro, sincero.
Este consejo está atado al primero. Es imposible amar a alguien y tener tantos prejuicios en la vida. Rechazar lo malo, es parte de ser tolerante. Es ver la vida con claridad y sin prejuicios. Nosotros los boricuas somos gente de sangre caliente y gente que nos gusta escuchar por encima de la ventana. Cuando vivimos así, vivimos queriendo saber cosas que no nos deben interesar de otros. El amor que es el primer consejo debe de ser sincero, honesto… por lo tanto, para poder llegar ahí, tenemos que aprender a rechazar lo malo y no apartarnos de lo es bueno que es amar sinceramente. En la Reina Valera dice aborrece lo malo, seguid lo bueno. Pero me pregunto yo ¿No vivimos tiempos donde la misma iglesia se ha abierto a las cosas del mundo? Las modas del mundo ya son normales en las iglesias. Aborreced lo malo no es tomar nuestras vidas y entender que somos hijos de Dios y que tenemos que cuidarnos como dice Pablo… que vuestro culto sea racional presentando nuestras vidas. Por lo tanto, la fornicación, el adulterio, las drogas, todo lo que nos corrompe, destruye la familia y la relación con Dios tenemos que rechazarlos, aborrecerlo. A mío que no me vengan a decir que es que estamos viviendo en otros tiempos. Los tiempos cambian, pero la palabra y su consejo son los mismos. Aborrece lo malo y sigue lo bueno. Ahora todo es un miedo para que la gente no se vaya herida de la iglesia. Pero es que yo no sé usted, pero la iglesia no está para botar a nadie. Todos somos recibidos con nuestros pecados y faltas. Pero la palabra que estudiamos nos debe de confrontar con nuestra realidad y es la misma palabra que nos invita a aborreced lo malo… son nuestras acciones, son nuestros pensamientos que nos alejan de Dios. Esa palabra nos debe de provocar como Jesús le dijo a la mujer adultera… nadie te acusa ni yo tampoco… vete y no peques más. Jesús no le dijo vete y sigo con tu vida loca. Yo no condeno, pero ahora tienes una responsabilidad de aborreced lo malo. No por miedo, sino por el amor de Dios que no te condena, no te culpa, pero nos invita a vivir en comunión con él.
El amor propio es la primera etapa para poder por consiguiente amar a Dios y amar a los demás. Amar y respetar es consejo con autoridad, pero a la misma vez Dios por todos los libros de la biblia nos continúa invitando sobre la importancia del amor. Ámense usted mismo… amen a su prójimo como a usted mismo… amen a Dios sobre todas las cosas. A mi me encanta cuando Jesús ante de partir les dice a sus discípulos. De esta forma sabrán que son mis discípulos… que se amen los unos a los otros. La iglesia como decía Fernando el domingo tiene unas funciones principales que debe de cumplir… pero podemos añadir que todas ellas sin amor, sin respeto es nada. El fundamento de la iglesia está en Cristo y ese fundamento nos invita a vivir con amor, respeto, tolerancia, perdón, todo lo bueno. Por eso, si usted está enojado con alguien, quítese ese coraje, hable con la persona y viva permitiendo que ese amor sea sobre nosotros. El último consejo y aquí me detengo un momento.
El trabajo en la iglesia es una bendición. Sea cual sea la posición que podamos tomar, es una bendición servir, porque al fin y al cabo eso es lo que queremos. El trabajo en la iglesia no es una carga y nunca lo será. El problema es como nosotros estemos tomando este trabajo. A mí me gusta como Pablo lo explica… trabaje con mucho ánimo… no sean perezosos. El problema es que nosotros aceptamos posiciones, pero pensamos en el glamour, en el standing de la posición y se nos olvida que cualquiera sea la posición que tengamos, el objetivo principal debe de ser servicio. Si lo entendemos así, llegaríamos temprano a la iglesia, si lo entendiéramos así estaríamos loco que sea el martes para ir al culto de oración… loco que añadan otro día de culto en la semana para servir, para adorar, para darme al servicio de Dios. Pero nosotros no somos así. Nosotros pensamos que con ir el domingo y voy cuando me toca parte, o voy cuando no tengo limpieza, o voy cuando tenga tiempo. Pues la vida de la iglesia se torna perezosa, se torna en una carga. El salmista añoraba estar en la casa de Dios… y es que debe de ser una bendición estar aquí. ¿Qué ocurre cuando el pueblo tiene animo? ¿Qué ocurre cuando nos unimos para servir juntos? Uno de los mejores ejemplos es el de Nehemías. Las historias del Antiguo Testamento nos enriquecen. Nehemías fue el líder que Dios uso para reconstruir las murallas que protegían al pueblo. El asunto es el siguiente. Nehemías tenía el deseo, pero el pueblo se encontraba como las murallas, desmoralizados, sin ánimo de trabajar. Nehemías comenzó a hablarles del plan de cómo se iban a reconstruir las murallas, pero en ese proceso se levantó dos personajes de oposición. Sambalat y Tobias. Leamos. (3.33) Cuando Sambalat se enteró de que estábamos reconstruyendo el muro, se enojó mucho. Se puso furioso y comenzó a burlarse de los judíos. (3.34) Delante de sus compañeros y del ejército de Samaria dijo: «¿Qué se traen entre manos esos pobres judíos? ¿Creen que podrán reconstruir la ciudad y volver a ofrecer sacrificios? ¿Creen que podrán hacerlo en un día? ¿Piensan que de ese montón de escombros van a sacar piedras nuevas?» (3.35) Tobías el amonita, que estaba con él, añadió: «¡El muro que están edificando es muy débil! ¡Basta que se suba una zorra para que se caiga!» (Neh 4:1-3) Es interesante la historia porque así al igual que estos dos hay muchos en las iglesias… ai hay muchos en los trabajos, en las familias. Gente que no puede ver que tu estes logrando los planes de Dios. Comenzaran un plan estratégico para lo que Dios planifico no se logre. Comenzaran a utilizar como estos dos, la murmuración, el malentendido, etc. Esto confundo, trae desilusión. pero nosotros, los que hemos creído a Cristo tenemos que poner nuestra esperanza y fe en aquel que nos llamó. ¿Que hizo Nehemías?: Neh 4:4 (3.36) Entonces yo oré: «¡Dios nuestro, escucha cómo nos ofenden! Haz que todo lo malo que nos desean les pase a ellos. Haz que se los lleven a la fuerza a otro país, y que les roben todo lo que tienen. Neh 4:5 (3.37) No les perdones sus maldades ni te olvides de sus pecados pues nos han insultado por reconstruir el muro». Neh 4:6 (3.38) Así que seguimos reconstruyendo el muro, y como la gente trabajaba con entusiasmo, el muro pronto estaba hasta la mitad de su altura. No se si esa oración este correcta… lo dudo mucho, pero lo que, si se es que cuando alguien te pague con mal, orar a Dios es una respuesta poderosa… yo no haría esa oración de Nehemías, yo simplemente le pediría a Dios que nos de las fuerzas, el entendimiento para comprender por qué se oponen, pero nunca oraría para Dios castigara a alguien así porque sí. Lo que si sucedió entonces es que el pueblo tuvo ánimo para reconstruir los muros hasta la mitad. Esta historia es muy importante. Porque cada uno de nosotros tenemos una responsabilidad. ¿qué debe de ser más importante de servir y estar en la casa de Dios? ¿Por qué no tengo tanto ánimo para seguir en lo que Dios me delego? ¿Tú quieres ver resultados en tu vida? ¿Quieres ver resultados en la iglesia? ¿Quieres ver resultados en tu trabajo? Anímate, trabaja con alegría… no permitas que la dejades, el malentendido, el chisme, tu mente te robe el gozo que Dios sembró en ti por servir. Yo le leía a los lideres que vinieron al encuentro de lideres de agosto el texto que dice: Si alguien desea dirigir una iglesia, realmente desea un buen trabajo.1 Timoteo 3:1 El servir en la iglesia es un privilegio. Nosotros no lo merecemos, sin embargo, Dios nos da la oportunidad de servir. O sea, Si deseas servir, deseas buena cosa. Pero si lo vamos a hacer, tenemos que darle con ánimo. Que los planes que Dios trazo para tu vida, nada ni nadie se interponga. Que nadie pueda confundirte, desanimarte. Dios tiene un llamado para nosotros… si es así... trabajemos con ánimo. Pastor Carlos Armando |
Author:El Rvdo. Pastor Carlos Armando López Gerena tiene un BA en Trabajo Social y una Maestría en Divinidad del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Actualmente está cursando un certificado en Administración de Iglesias. Archivos
Marzo 2025
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