Lucas14:1,7-14
La historia comienza Jesús llegando a la casa de uno de los Principales de los Fariseos. Para cualquier persona sería raro ver a Jesús en casa de uno de los líderes fariseos ya que en capítulos anteriores los mismos le cuestionaban sus acciones. En esta ocasión yo puedo notar entre las letras, que la invitación que le han hecho a Jesús a esta casa era con un propósito, juzgar nuevamente sus acciones. Ya que rápido que Jesús llega a esta casa a comer con estas personas se encuentra con una persona que tenía una condición llamada hidrópico, la misma es el exceso de líquido en el cuerpo, o sea, esta persona estaba llena de líquido y para colmo era sábado, sabiendo que los Fariseos no creían que en el día de descanso se podía sanar un enfermo. Pero el estaba ahí, Jesús estaba ahí y los líderes religiosos estaban ahí esperando que Jesús ejecutara. El pobre hombre estaba afligido por la hidropesía. Esta acumulación anormal de líquido no solamente es grave por sí sola, sino que además es una señal de una enfermedad de los riñones, el hígado, la sangre y/o el corazón. Además, los rabinos tenían la opinión que la persona así afectada había cometido algún pecado muy grave. La Historia relata que Jesús les pregunta si era correcto sanar a este hombre en el día de reposo. Jesús sabía que su manera de pensar, ya habían diferido con anticipación y sus diferencias se basaban creencias según la ley Mosaica. En fin y al cabo Jesús sin mucho escándalo lo sano y lo despidió. De ahí en adelante Jesús comienza una serie de consejos que pudieran ser de gran utilidad para nuestras vidas. Jesús aconsejó a las personas que no se apresuraran a escoger asientos en las fiestas. El primer consejo se basaba en la enseñanza de la humildad. Cuando el termina de sanar a este enfermo, los invitados a esta cena, o comida, se peleaban por coger los primeros asientos. Jesús les relata una parábola: “Cuando seas invitado por alguien a una fiesta de bodas, no te sientes en el primer lugar; no sea que otro más distinguido que tú haya sido invitado por él, Luc 14:9 y que viniendo el que os invitó a ti y al otro, te diga: "Da lugar a éste", y luego comiences con vergüenza a ocupar el último lugar. Luc 14:10 Más bien, cuando seas invitado, vé y siéntate en el último lugar; para que cuando venga el que te invitó, diga: "Amigo, sube más arriba." Entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa. Esta parábola tenía gran peso, ya que ya no estaba trabajando el área espiritual, sino cual tenía que ser la conducta correcta basada en el Reino de Dios. Recuerde que la conducta de un religioso es muy distinta a uno que vive el Reino de Dios. El Reino de Dios te abre oportunidades más la religión te limita y te esclaviza. Por eso Jesús trajo esta enseñanza que rompía todo esquema mental del sector religioso. ¿Cuál era la enseñanza que quería traer Jesús? El consejo surgía de lo que él veía por lo tanto tenía que ver con esa ansiedad de ser expuestos y de ser los primeros en sentarse a las mesas. Jesús comienza la parábola diciendo que cuando seas invitado a una fiesta de bodas no te sientes en los primeros asientos si no has sido invitado por que te invito. No valla ser que alguien más distinguido que tu…… ese alguien más distinguido que tú debes de haberle chocado porque para los Fariseos no existía nadie más distinguido que ellos. No valla ser que pasen la vergüenza de que el que te invito te saque del asiento para dárselo al más distinguido. Esto es para evitar pasar una vergüenza. Esta parábola tiene un significado en base al reino de Dios. Explico. Lo primero que Jesús quiso romper es este esquema de orgullo que tenía este sector, y el afán de querer tener las mejores posiciones sociales. Jesús les quiere cambiar esta manera de pesar de querer tener posiciones privilegiadas por algo que es lo contrario en el reino que es el servicio. Para Los doctores de la ley, los fariseos, para ese sector, había una lucha de quien era mejor y quienes merecían privilegios, quien merecía las mejores posiciones. Esto puede ser comparado con nuestro tiempo hoy día. Tanto en las iglesias, tanto en nuestro gobierno, tanto en los trabajos, en todas las áreas de nuestras vidas hay una lucha por querer tener una imagen social de altura. Tienes que tener el mejor carro para que la gente piense que tienes dinero, tienes que tener la mejor casa para que la gente piense que tienes dinero, tienes que estudiar leyes, ser DR, todo es por tener una posición social. “La gente hoy actúa con ansiedad para mejorar su nivel social, ya sea por relacionarse con cierta clase de personas, usar un tipo de ropa que le dé nivel o por manejar un automóvil costoso. ¿A quién quiere impresionar? Antes que buscar prestigio, busque un lugar en el que pueda servir. Si Dios quiere que sirva en altas esferas, Él lo invitará a ocupar un lugar de importancia”.[1] ¿Cómo podemos humillarnos? Algunas personas procuran aparentar humildad a fin de manipular a los demás. Otros piensan que la humildad significa dejarse aplastar. Pero la gente humilde de verdad se compara solo con Cristo, reconoce su pecado, comprende sus limitaciones en habilidades, moral, logros y conocimientos. La humildad no es una autodegradación, es una afirmación realista y enfocada al servicio. Jesús culmina esta primera enseñanza diciendo una gran verdad que contradecía todo pensamiento humano: “Luc 14:11 Porque cualquiera que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido” Los cristianos tenemos que aprender de estos consejos que da Jesús. En el Reino de Dios, la perspectiva de ver la cosas son muy distintas a como el mundo las ve. Jesús enseño a los discípulos que para ser el mayor hay que ser el menor, si tú quieres lugares altos, pues tienes que buscar los bajitos. La perspectiva de vida de nosotros, tiene que ser muy distinta a la del mundo. No puede haber cristianos orgullosos, con falta de reconocimiento. Este problema se acaba cuando tenemos un encuentro con Cristo que nos dice todo lo contrario. El reino de los cielos se alcanza aquellos que son como niños, aquellos que tienen la capacidad de perdonar, de amar, de ser humildes, asi se vive el reino de los cielos. Jesús también menciona esta frase en Lucas 18:14 en la parábola del fariseo y el publicano, rompiendo con el orgullo que limitaba la vida de los religiosos. Termino este punto mencionando un proverbio. Pro 29:23 La soberbia del hombre lo abate, pero al humilde de espíritu le sustenta la honra. Segundo consejo que Jesús da… 4 . 12 - 14 La preocupación del Señor va más allá de cómo se confecciona una lista de invitados a alguna actividad social; imparte una lección sobre el principio de las motivaciones desinteresadas y las obras de bondad. Aquí el problema nuevamente tiene que ver con problemas de comportamientos según el reino y no según la ley. Los fariseos hacían una fiesta e invitaban a las personas de dinero, a los mas posicionados en la sociedad. Todo esto tenia una intención y propósito. Porque al que ellos invitaban iba a salir de ese lugar ofreciendo otra invitación para ellos. Las invitaciones eran con doble sentido, el interés del invitado. En el reino de Dios Jesús enseña todo lo contrario. Jesús da una enseñanza de que si vamos hacer una cena, no invitemos a los ricos, no invitemos a aquellos que te van a bendecir para atrás. Jesús dice, si vas hacer una fiesta invita a los pobres, invita a los incapacitados, invita a los mancos a los menospreciados….. que enseñanza mas hermosa. Recuerda que para la sociedad esta gente era el sector no persona, sector marginado por sus condiciones. Pero que hermoso saber que para Dios no hay exclusiones. Dios se fija en los pobres, Dios se fija en los mancos, se fija en los enfermos… los mas interesante de esta enseñanza es que esta invitación a este sector se hace porque ellos no van a poder que reciprocar la invitación. Es el hecho de poder ser de bendición a una vida sin esperar nada a cambio. El principio del Reino de Dios es que, cuando se da para recibir una recompensa, no se recibe ninguna recompensa; y cuando se da sin pensar en recibir una recompensa, y eso es lo difícil, se recibe. La única manera de dar es cuando sale de dentro porque hay amor. Dios dio-porque amó de tal manera al mundo: así debemos dar nosotros. La lógica del reino es como termina Jesús en el versículo 14 Y serás bienaventurado, porque ellos no te pueden retribuir, pero te será recompensado en la resurrección de los justos. La iglesia de hoy, los líderes de hoy, los pastores de hoy, tenemos que dejar a un lado el orgullo de que nos reconozca. Tenemos que vivir la vida basada según el reino de Dios. En ese reino encontramos justicia, encontramos paz, encontramos perdón, encontramos igualdad, misericordia…. Sobre todo la gracia de Dios que nos acompaña. En este mes de septiembre, lo primero que tenemos que dejar a un lado es el orgullo, dejar ese pensamiento que nos limita y sobre todo nos aleja de Dios. De igual forma tenemos que abandonarnos, de darnos a nosotros mismos para poder impactar, ser de bendición. [1] Comentario Bíblico Diario Vivir, Esword |
Author:El Rvdo. Pastor Carlos Armando López Gerena tiene un BA en Trabajo Social y una Maestría en Divinidad del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Actualmente está cursando un certificado en Administración de Iglesias. Archivos
Marzo 2025
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