Unidad

Hablamos de unidad, pero cada cual tiene un rancho aparte. Competimos a ver quien tiene la iglesia más grande, no discipulamos, no educamos, simplemente todo es apariencia a ver quien aparenta ser más prospero. La iglesia es llamada a servir, hacer justicia, a transformar al ser humano guiándolos a un proceso de renovación. Somos llamados a meternos en la problemática social y crear proyectos en base a la situación que hay. El problema de la sociedad no es del gobierno, es del mismo pueblo que nos dividimos. Nos etiquetamos como fríos y calientes, como si a Dios le importara eso. Unos son fríos porque son tradicionales y otros son calientes porque son de "fuego" o carismáticos... esto es la muestra de la división que hay entre nosotros mismos. No respetamos los estilos ni las formas de otros, y eso es gran problema. Nos convertimos en sectas que tenemos la verdad absoluta y juzgamos a los demás porque nos son igual que nosotros. 

Estoy cansado de tanta división y tanta boberia, mientras la gente se pierde sin conocer a Cristo que murió para que todos alcanzaran salvación. No por los de fuego, no por los tradicionales, fue por todos, no importando su manera de alabar o de adorar. Que al fin y al cabo es algo impuesto por nuestra cultura caribeña. En otros países adoran a Dios de una manera muy distinta a nosotros y no por eso se van a perder. Pero si vamos para otros países allí también queremos imponer nuestra formación y lo que creemos es lo correcto.


Nuestra llamado es poner en acción el Reino de Dios. Los valores del Reino son los que nos invitan a aceptarnos tal como somos a pesar de nuestras diferencias. Nuestra sociedad pide a gritos una iglesia integra, sincera y honesta, que respete, que valore la vida y sobre todo que practique los valores que nos dejo Jesús. Total, Dios no es lo que pensamos, es mucho mas de lo que pensamos y creemos...... nosotros limitamos su poder cuando actuamos de esa manera. ¡Cuan GRANDE es el AMOR DE DIOS.....!




Pastor Carlos Armando López Gerena